"Nueva promoción de pilotos navales"

Iniciado por GAE_Tacuara, 08 de Junio de 2008, 11:11:55 PM

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GAE_Tacuara

Hace ya un tiempo que tenía ganas de postear ésto. Es el discurso que en el año 1989 dió a los egresados el Capitán de Navío (RE) Rodolfo Castro Fox en condición de Director de la Escuela de Aviación Naval.
Los invito a leerlo. Para mi es un poema de lo que es la profesión de Aviador Naval.
Leanlo y emociónense.

"Transcripción del discurso pronunciado en Diciembre de 1989 en la Escuela de Aviación Naval"

"Llamado a silencio sus motores y aquietadas las alas de sus pájaros, la Escuela de aviación naval hace un paréntesis en su jornada para celebrar, como lo viene haciendo desde hace mas de 70 años, la Ceremonia que es la esencia y motivo de su razón de ser: entregaer las simbólicas alas que convierten a sus Oficiales tripulantes de las naves de la Armada en marinos que también vuelan.
Orgullosos pechos lucirán el distintivo, premio al meritorio esfuerzo que hoy culmina y gracias también a la dedicación de sus profesores académicos, de sus abnegados instructores de vuelo, de la constancia de los mecánicos de avión y del apoyo recibido por parte del personal militar y civil que integra los distintos destinos de ésta Fuerza Aeronaval. Cuando mis alumnos iban a comenzar la instrucción en vuelo, tuve con ellos una reunión y en aquella oportunidad comparé el aviador con un músico, con un ejecutante que mezcla la ciencia y el arte: ciencia para comprender una partitura y arte para ejecutarla armoniosamente.
En cuanto a la ciencia, sabía que todos se dedicarían con entusiasmo al estudio de los procedimientos de vuelo, que tendrían acabado conocimiento de la partitura y para la interpretación no pedí genios como Mozart, pero debían ejecutar con arte, el arte es un don y volar también.
Señores Oficiales alumnos: Habéis terminado de interpretar la obertura, a partir de hoy, otras batutas estarán en alto para iniciar los sucesivos movimientos de la obra que ejecutaréis con otros instrumentos.
Conocéis el ?Andante? de un vuelo nocturno, mientras mitiga la oscuridad una proyección multicolor de los apenas iluminados instrumentos de vuelo reflejándose sobre el parabrisas.
Algunos de vosotros estaréis destinados a ejecutar movimientos ?Allegros?, fuertemente sujetos al asiento eyectable dentro de una estrecha cabina, sometidos a las variables fuerzas de la gravedad, mientras maniobras tijeras en combate abarcando el amplio cielo, o cuando lancéis la carga del armamento sobre el blanco en tiempo, luego de una agotadora navegación táctica. Y que decir del ?Ballet? en tanto trasladéis carga bajo el helicóptero, abasteciendo desde nuestras naves alguna lejana base del continente Antártico, o cuando, a la caza de un submarino, ejecutéis un ?adagio sostenido? coronando la ?hoja de trébol?.
Pero será el movimiento mas altísimo, el culminante de la ejecución y que os distingue como aviadores navales, el instante en que el cable del portaaviones sujete el gancho de vuestra aeronave, deteniendo luego de una precisa aproximación, vuestro vuelo sobre la reducida cubierta, o en el momento que sintáis la emocionante aceleración del catapultaje que deje vuestro avión volando en una cerrada noche sobre el extenso mar, para cumplir con la misión.
A lo largo de vuestra carrera encontraréis también el ?intermezzo? y éste será el estudio que os continuará formando para ser un mejor profesional, o el destino alejado del vuelo que debe cumplirse por el servicio, pero solo marcará el preludio de una nueva interpretación y cuando luego de toda una vida terminéis la obra, no esperéis desde la platea un ?¡Bravo!?, quizás algún aplauso, pero luego el silencio, y será en este silencio que recordareis lo mejor de la obra.
La excitante obra de un marino que también vuela, como no dudo ahora lo estarán reviviendo los señores es-Comandantes de la Aviación Naval, es-Directores del Material Aeronaval y ex-Directores de ésta Escuela de quienes tenemos hoy el honor de estar acompañados. En ésta Ceremonia y estoy seguro de que ellos ante un ?bis? de la platea de la vida, comenzarían nuevamente a interpretar con el mismo entusiasmo la carrera de Aviador Naval, con entrega total, en ésta profesión no hay otros amores.
Señor Teniente Madariaga: cabal representante de nuestro glorioso Ejército, habéis compartido con nosotros un duro y exigente año, dónde os brindamos lo mejor de lo que tenemos y os requerimos el mismo esfuerzo, nos dejáis un grato recuerdo de vuestra excelente formación. Os deseo suerte en vuestra carrera.
Señores aviadores del Curso de Aviadores Navales: Ejecutad como profesionales, porque os habéis probado que estáis en condiciones de hacerlo y tened siempre presente que la patria os confía estas aeronaves porque está convencida de que llegado el momento supremo de ofrendar vuestras vidas por ella, lo haréis como valientes así como lo hicieron los Zubizarretas, los Marquez, los Benitez, los Miguel.

Que vuestra Señora Stella Maris, os acompañe en vuestro vuelo..
"
T.N.Tacuara