Grupo Aeronaval Embarcado Virtual

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El Preludio

26 de Junio de 1953

La negra limousina Zil se desplaza plácidamente a lo largo de la Tverkaya Prospekt de Moscú, encuadrada por los GAZ de la custodia personal formada por los más selectos miembros del NKVD.

En su interior, el hombre más poderoso de la URSS, Lavrenti Beria, no puede estar más satisfecho. El momento ha llegado y nada se interpone ante el poder absoluto. Ha hecho todo en estos 112 días desde la muerte de Stalin y antes aún para asegurarse este momento. Ha apoyado el nombramiento de Jefes en Distritos Militares claves, gente capaz que se destacó en la Gran Guerra Patriótica en detrimento de los peleles confiablemente políticos propuestos por Krushchev, quién veía en los héroes nombrados quienes podían ensombrecer a quienes lo apoyaban, gente del Komisariat político, responsables de tantos fiascos e insurrecciones, como Los Hermanos del Bosque, en Letonia y ahora en Alemania, con la rebelión de los obreros berlineses. Lo mismo con los investigadores y científicos, colocados en puestos claves, como el desarrollo nuclear soviético. Otros protegidos de Beria, Tupolev, el gran diseñador de aviones y Ígor Kurchátov, a cargo del desarrollo de la bomba atómica, un par de ejemplos de gente influyente colocados en puestos de poder que perderían si Beria no obstentara el liderazgo. La expedición de la Fuerza de Tareas al Atlántico Sur está ya dando sus frutos con la participación de los portaaviones capturados a los alemanes y alistados bajo su supervisión personal, lo que le da a la Marina Soviética una proyección sin precedentes.

Sus oponentes, con tanta acumulación de poder, están aterrados. Sabían  que Beria estaba planeando un inminente golpe de estado particular, pero podían hacer muy poco o nada y Beria es demasiado inteligente.

Durante dos semanas seguidas no se movieron de sus oficinas: Malenkov en la oficina del Primer Ministro. Krushchev se escondía en la Sede del Partido. Nadie se atrevía a ir a casa porque temían que Beria ordenase que los detuvieran. Sentíanse más seguros en los edificios del gobierno, protegidos por sus propias guardias armadas.

Jefe de la NKVD, Beria, estaba al tanto de todos sus movimientos, además de los que realizaban los demás personajes influyentes del Politburó. Él mismo había ordenado la instalación de micrófonos en los domicilios de los principales opositores y elegido un grupo de 15 personas para hacer las transcripciones de las conversaciones.

Krushchev y Kalinin bebían hasta embrutecerse,  utilizaban las palabras más soeces, rompían sus copas y sus platos, y dedicaban a Stalin y Beria los epítetos más malsonantes. Voroshilov bebía sin la menor restricción (cosa que tampoco es extraordinaria, pensó Beria) y en cierta ocasión Malenkov llegó a pedirle que no se presentara a las reuniones en estado de embriaguez. Malenkov era el único que no bebía, pero se mostraba muy locuaz en su casa y se le oía trazar planes , no sólo para el futuro del país, sino también para la composición de un gobierno que se acomodara a sus requerimientos. Le desagradaba Krushchev, al que consideraba un sujeto primitivo y no muy inteligente, pero sediento de poder. No confiaba en Beria, pero lo juzgaba como la persona más útil para sus propios fines.

Lo más importante que surgió de este espionaje fué una conversación entre Krushchev y Bulgarin acerca de cómo podían desembarazarse de Beria.

Recordaba Beria que llamó a la agente chekista que hizo la transcripción y amablemente le preguntó si había escuchado bien, por que había escrito la mujer, que en la cinta habían ruidos y la audición no era muy buena. También contaba con abundante correspondencia interceptada y transcripta. Bulgarin y Krushchev estaban condenados, sólo había que dar el golpe final.

Y sin embargo, el último mes, las comunicaciones marcaban una nueva tendencia.

Debido al imposible estado de las cosas dentro del Politburó, se buscaba una conciliación y nombrar a Beria, como más próximo y leal colaborador de Stalin, el único hombre que podía y debía a la vez tomar las riendas del poder. Para salvar al país y la revolución era necesario volver al absolutismo de Stalin, dar al país el único sucesor de continuar la gigantesca empresa del dictador.

Viendo pasar por la ventanilla al magnífico palacio Savvinskoye Podvorie, sonrió levemente, sin que la sonrisa llegara a sus ojos. El día anterior, 25 de junio, había recibido la llamada de Voroshilov, quién a nombre de todos, rogó que Beria ocupase el puesto del gran Stalin a la vez como Primer Ministro y como Secretario del Partido. Beria escuchó a Voroshilov, hizo unas cuantas preguntas y, finalmente, le dijo que convocara una reunión conjunta del Presidium y el Secretariado del Partido, a la que asistiría para discutir su proposición.

Aceptaría, claro está, y luego de instaurado en el poder, se encargaría que Krushchev y Bulgarin  recibieran el castigo por el que tan duramente habían trabajado.

El convoy atravesó la Plaza Roja, encaminándose a los portones del Kremlin. Atravesando los mismos luego del saludo de la Guardia Taman, llegó hasta las puertas de la sala de la reunión acompañado por su guardia personal. Allí lo esperaba Molotov:

-Buenos días, Camarada Mariscal.

-Buenos días, Camarada Canciller.

-El Presidium ya se encuentra reunido, Camarada Beria, debido a la importancia excepcional de la decisión que vamos a tomar hemos considerado aconsejable que estuvieran presentes los jefes militares más importantes, a fin de contar con su apoyo y de esta manera mostrar al mundo, que pronto se enterará de este acontecimiento extraordinario, que toda la nación está detrás de nosotros y aprueba unánimemente nuestra elección.

-Muy bien.

-Gracias por su aprobación, Camarada.

Dándose vuelta, Beria indica a su jefe de escolta:

-Espéreme aquí, Camarada Mayor.

-A su orden, Camarada Mariscal?!!!

Saludando con la cabeza a los presentes, Beria se sentó y empezó la sesión. Malenkov tomó la palabra, pero en vez de decir lo que Beria esperaba, se disparó en una breve y violenta filípica, acusando a Beria de conspiración y anunciándole que sería juzgado en el curso de aquella misma reunión. En cuanto oyó aquellas palabras, Beria se dió cuenta de que le habían cogido en una trampa. Se puso en pie de un salto y se llevó la mano hacia la pistola que tenía en el bolsillo, pero antes de que pudiera empuñarla, los que se hallaban más cerca, Koniev, Moskolenko, Zhdanov, Mikoyan y el mismo Malenkov, lo desarmaron. Al mismo tiempo, se escucharon disparos en el exterior.

No hizo falta que se dijera nada, Beria sabía que estaba solo y que moriría en los próximos minutos. Observó como el Mariscal Zukhov, esa marioneta de Kruschev, se acercaba. Cerró los ojos esperando el disparo de la Makarov que el Mariscal llevaba en la mano derecha, pero en cambio sintió la pesada mano sobre el hombro que lo levantaba violentamente. Abrió los ojos.

-Pensabas que ibamos a ir como ovejas al matadero? Perro?!!! Serás juzgado y ejecutado, tal como pensabas hacer con nosotros. Tu, tu familia y tus partidarios serán pronto un recuerdo, traidor?!!!

Incrédulo, miró detrás de Zukhov, donde Kruschev lo miraba con odio.

-Oh, sí, no serás un mártir. Te juzgaremos y ejecutaremos, mientras nos desharemos de tus complices. Llévenlo a Lefortovo?!!!

Beria no podía creerlo, lo dejaban vivir, por ahora. ?Y siempre hay esperanza, mientras haya quienes tengan la suerte atada a la de uno. Camarada Nikita, te equivocas, cobarde, deberías matarme ya?, pensó.

Lavrentiy Beria, Andrei Zhdanov, Vyacheslav Molotov y Georgy Malenkov

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Malas Noticias

27 de Junio de 1953

El Mayor General Alekséi Antónov, Comandante en Jefe del Distrito Militar de Kiev, colgó el teléfono pensativamente. Era el décimo intento por comunicarse con STAVKA en la mañana, sin respuestas. Descolgó el teléfono nuevamente y pidió comunicarse con el Jefe del Distrito Militar del Transcáucaso.

-Alekséi Innokéntievich, bastardo ucraniano?!!!! Debes estar muy solo para acordarte de mí?!!

Antonov sonrió. Camaradas desde las primeras luchas con los fascistas en 1941, estuvieron juntos en el mismo regimiento de T-34 desde las afueras de Moscú hasta Berlín, en 1945.

-Aleksandr Mijáilovich Vasilevski, georgiano miserable, tienes las mismas facilidades que yo para hablar conmigo?!! Aún tienes a Petrov de ayudante?

Ambos conservaban a los miembros supervivientes de sus tripulaciones entre el personal subalterno.

-Ése bastardo estaría en Siberia contando árboles por borracho en servicio, si no fuera por mí. He tratado de hacer algo bueno por él y lo envié de permiso a Moscú, así sabría lo que es una urbe civilizada, pero me parece que la he embarrado. Por cierto, haz tenido noticias de STAVKA? No puedo comunicarme y las noticias no son buenas.

-No, no puedo. Que noticias son ésas?- Antonov sintió náuseas.

-Aparentemente, porque no hay nada confirmado, Generales del NARKOMAT (en ruso: Narodny Komissar, o Comisariado del Pueblo) están interviniendo todo, bloqueando las comunicaciones al exterior. Me ha llamado Petrov desde Moscú, y me ha dicho que los arrestos de la oficialidad del NKVD y de la cúpula del ministerio de Defensa son masivos, luego, le he perdido el rastro a él. Y eso no es nada, he recibido una noticia aún peor hace minutos. Beria ha desaparecido y se rumorea que está en Lefortovo. El viejo Nikita parece que ha juntado coraje y ha dado el zarpazo. Por cierto, Beria te ha nombrado en tu puesto, no?

-Sí

-Zukhov debe estar en el tema también, el bastardo. Sabes que el no te aprecia y querrá poner alguien de su confianza en tu lugar. Y la excusa ya sabrás cual será y cual tu destino, camarada. Yo mismo debo evaluar mis opciones.

-Gracias por el aviso, Aleks. No tengo muchas opciones que contemplar. Los dados ya están rodando.

Antónov colgó. Inmediatamente, irrumpieron un general y dos coroneles NARKOM, seguidos por el mayor Sergetov, ayudante de Antónov, en un evidente y fútil gesto de impedir su entrada.

-Camarada general, no pude detenerlos?

-No hay problema, Mayor. Camaradas?

-Soy el general Ivanenko, del NARKOMAT, y por orden del Presidium lo arresto por crímenes contra el Estado y el Pueblo Soviético. Será llevado a Moscú.

Los dos coroneles se adelantan y retienen por los brazos a Antónov, quién sonríe sumisamente.

-Camarada General, no entiendo de qué se me acusa.

-Claro que no, nunca saben. Beria ha caído y todos sus cómplices caerán con él.

Antónov asintió y miró la Makarov sobre el escritorio con gesto elocuente.

-Entiendo. Quizás el General permita que tome un camino que nos ahorre a todos el escándalo y los inconvenientes de un juicio?

Ivanenko asintió con desprecio ante la cobardía del Jefe de Distrito. Después de todo, sólo les ahorraba trabajo.

-Tiene un minuto.

Antónov se desprendió suavemente de los brazos de los coroneles, quienes desenfundaron sus armas, mientras el general tomaba la suya. Cuadrándose, apoyó su arma en la sien. Y sin parpadear, ladeándose rápidamente apuntó a los coroneles y abrió fuego en rápida sucesión mientras se agachaba, recibiendo un tiro en el hombro mientras los oponentes caían al suelo. Apuntó a Ivanenko, que pálido, no atinó a hacer un gesto, mientras las puertas se abrían y entraba Sergetov arma en mano.

-Mayor, hemos tenido un problema aquí. Estos son enviados desde Moscú por golpistas que han derrocado a nuestro líder, Beria, y atentan contra la seguridad del Estado. Declare el estado de sitio en todo el Distrito y comuníqueme con todos los mandos divisionales. Esta información queda compartimentada a los mandos del Distrito, nada más. Nada sale de los canales internos.

Durante toda la tarde, Antónov estuvo comunicado con sus jefes divisionales, con allegados en Moscú y con el segundo del Almirante Gorshkov, Jefe de la Flota del Mar Negro en Crimea. Luego, interrogó personalmente a Ivanenko y examinó sus documentos.

Por la noche, dos aviones Li-2 despegaron de Kiev con destino a Bykovo, una pequeña base militar en las afueras de Moscú. Dentro, un herido Mayor General del Ejército Rojo viaja encuadrado entre dos coroneles y un general NARKOM.

Rescate

28 de Junio de 1953

En la oscuridad, los ojos brillaban febrilmente fijos en la puerta de la celda. Cuando se abriera, sea cual fuera su destino, en ese momento se cumpliría, lo sabía por experiencia.

Su corazón se acelera. En el normalmente silencioso sector de Lefortovo donde está alojado, los ruidos se incrementan. Golpes de puertas, guturales sonidos, rápidos pasos de botas y secos ruidos como toses se acercan cada vez más.

Se para de golpe ante el chirrido de los cerrojos, apoyando la espalda y las palmas de las manos en la pared del fondo mientras el rayo de luz que por primera vez en 48 hs. ve lo ciega haciendo que desvíe la cara y cierre los ojos, esperando el disparo que acabará con su vida.

-Camarada Mariscal?.!!!

Beria, enceguecido aún, trata de reconocer a quién le habla? Curiosamente, lo rodean uniformes del NARKOM. Y todos tienen pistolas con los largos tubos de silenciador.
 
-Qqqquién?.?

-Mayor General Antónov, Camarada Mariscal, Jefe del Distrito Kiev y hemos venido a rescatarlo y?

-Antónov?.!!! Gracias Camarada, recuerdo perfectamente quién es. Cómo llegó aquí? Me extrañaba? Y sus camaradas del NARKOM? -Beria exhibía una sonrisa de oreja a oreja.

-Una estratagema para ingresar a Lefortovo, me fueron a arrestar a Kiev y la orden era trasladarme aquí, así que me esperaban. No hay que perder tiempo, Camarada Mariscal. Hemos tomado esta parte de Lefortovo, pero si queremos salir, hay que moverse.

Tomando a Beria del codo, lo arrastró hacia la salida a través de los pasillos hasta llegar la patio, donde montando los GAZ atravesaron los portones saliendo al exterior.

-Dónde vamos??? Estas son todas sus tropas?

-Tengo dos aviones en Bykovo, Camarada Mariscal, allí vamos? La ruta está cubierta por un batallón que un camarada de armas nos ha facilitado, en desacuerdo con el golpe?
   
-No, vamos a una casa segura que tengo aquí en Moscú. Necesito unos papeles. Y luego, Camarada General, nuestro destino es el Centro PVO de comunicaciones. Tiene forma de comunicarse con el batallón?
   
-Si, Camarada
   
-Cítelos en 20 minutos. Necesito ese tiempo para recoger esas carpetas.

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Una hora después de tomar el centro de comunicaciones, los disidentes se retiraron, dejando los cadáveres y los equipos destruídos, incendiando los archivos con los códigos de comunicaciones para evitar contraórdenes. Con los archivos de claves y procedimientos retirados por Beria de su casa de seguridad, las órdenes que interesaban habían sido cursadas. No sabía cuántas de ellas serían obedecidas por sus mandos al estar enterados del golpe de estado y verificar con el Ministerio de Defensa, aunque ningún Comandante en sus cabales discute una orden con prefijo Strela, código de máxima prioridad ante situaciones que comprometen la seguridad de la Unión Soviética. En toda la URSS europea, regimientos de bombarderos pesados, de ataque táctico y cazas de la VVS se ponen en marcha ante la orden de reposicionarse en Ucrania y Crimea.

El último mensaje cifrado, fue a una estación de escucha en Argentina.

Consolidando posiciones

Últimos días de Junio, 1953.

La sede del Estado Mayor del Distrito Militar de Kiev bullía de febril actividad. Los llamados a los distintos Distritos Militares estaban dando disímiles resultados, pero ya se tenía un principio de panorama político. Era imperativo sumar la mayor cantidad a la causa disidente, sustrayéndolos de la influencia de los jerarcas de Moscú.

Los Distritos Militares constituyen la base para la división administrativo-militar del territorio nacional soviético, teniendo en cuenta su representación geográfica, zona económica, posibles teatros de operaciones militares y ejes de operaciones con sus grupos de armas combinadas territoriales, de formaciones, unidades e instituciones de educación militar, y variadas instituciones militares locales.

Sus misiones principales consisten en preparar a la nación y sus fuerzas armadas para la defensa de la patria, proporcionando un sistema conveniente y flexible de control centralizado de las tropas y su apoyo material, organización intencional del combate y entrenamiento político del personal, formación y despliegue de reservas, de ahí la importancia de sumarlas, sabía Beria, quién también sabía que en pocas horas tenía que formar su base de poder. Lamentablemente, no todos lo escuchaban. Sólo se plegaron Bielorrusia, Cárpatos, Odessa, Transcáucaso, además de Kiev. Pero quedaba una baza en la manga de Beria.

Una vez establecido en Kiev, llamó a Semipalatinsk, en Kazajstán. Ígor Kurchatov, Jefe de Desarrollo del programa nuclear soviético, estuvo de acuerdo con quién era su jefe directo. En pocas horas, el stock de RDS-3, unas 30, adaptables para su lanzamiento desde los Tu-4, serían cargadas en un tren con destino a Ucrania. En poco tiempo, los Disidentes tendrían capacidad de respuesta nuclear, lo que limitaría las opciones de respuesta de Moscú.

Ya se contaba con dos regimientos de Tu-4 Bull, más el de la Aviación Naval en Sebastopol. Otros dos regimientos no efectuaron el desplazamiento a Ucrania, rectificadas la órdenes de Beria por el Ministerio de Defensa.

Lo mismo sucedió con los demás regimientos. Sólo dos de Mig-15 se plegaron a las órdenes, más un par de regimientos de bombarderos livianos.

Estos regimientos, tanto de bombarderos y cazas, fueron recibidos en las bases de destino por tropas disidentes, que cortésmente pero sin dudar, retuvieron al personal navegante, hasta que los zampolits ( Comisarios Políticos ) de Beria decidieran si podían confiar con ellos, luego del correspondiente adoctrinamiento. También fueron convocados los pilotos reservistas de toda Ucrania y Crimea. Y estaba en marcha una operación para sumar pilotos del extranjero que los iniciarían en las operaciones aeronavales con los nuevos portaaviones, que por ahora estaban en el Atlántico Sur.

Aviones no faltaban. Los depósitos de muchas bases estaban abarrotadas de Mig-9FS, Yak-15, Il-10 principalmente. También estaban los Regimientos estables del Distrito Kiev y de los demás, aunque habría que contar con negativa de aquellos que no quisieran enfrentar a Moscú. Desgraciadamente, los mejores regimientos estaban en Corea, lejos de su influencia.

En cuanto a las fuerzas terrestres, las divisiones blindadas y de infantería estaban al completo. Si bien los mejores tanques estaban en la frontera con los países occidentales, de donde no saldrían ante el temor que los capitalistas aprovecharan el momento para liberar a Europa Oriental o recrudecieran las revueltas en Alemania y Hungría, sonrió Beria. Lo mismo sucedía con las fuerzas de Extremo Oriente. No retirarían fuerzas de la frontera coreana, dándo la oportunidad a los chinos de llenar el vacío que dejaran los rusos. O dejando desprotegida Manchuria.

En cambio, él contaba con el nacionalismo ucraniano y tártaro, tantas veces aplastado por Moscú. Voluntarios sobrarían, veteranos de la Gran Guerra Patriótica, pilotos y tanquistas, soldados y técnicos olvidados y despreciados por el Politburó, deseosos de tener la retribución postergada y la ilusión de una patria propia.

Y con una cosa que no contaba Moscú, era el apoyo que el Mariscal Tito, de Yugoslavia y Gheorghiu-Dej, el Primer Ministro rumano, le aseguraron a Beria a cambio de ampliar su autonomía de Moscú. Armas y petróleo llegaría a los Disidentes a través del Mar Negro, protegidos los barcos por las unidades de la Flota del Mar Negro.

Con cada hora, los Disidentes se fortalecían.

El espía muestra las cartas y le aceptan la apuesta

5 de Julio de 1953

El Teniente del NKVD Marik Zradnyk observaba la discusión sin intervenir. Evaluaba las reacciones de los distintos participantes, interesado en los argumentos. Aunque dos ya los conocía hasta el hartazgo, por escucharlos todos los días, los del otro Guardiamarina no, ni tampoco iban en dirección que le interesaran.

Nacido en Perú, hijo de militantes comunistas del Komintern que emigraron a la Unión Soviética a principios de los 30 para vivir el sueño de la sociedad sin clases, hablaba el español sin acento alguno y por eso había sido reclutado por el NKVD y adiestrado por el mismísimo Leopold Trepper, el as de espías. Debido a las actividades del GAE y los perjuicios que estos ocasionaban a los intereses soviéticos en todo el mundo, se decidió infiltrar al Grupo Aéreo Embarcado argentino, evaluar sus tácticas e informar sus movimientos.

Zradnyk, natural latinoamericano, hispano hablante de nacimiento y con facilidad para los acentos, fue la elección natural. Sacado de la academia de la VVS, una vez adiestrado fue enviado a la Argentina, donde asumió la personalidad de un joven muerto apenas terminado el secundario, sin parientes conocidos. La ? leyenda?  funcionó. Aprobada la EVB, se había sumado a la 1º Escuadra de Ataque y hecho buenas migas con el teniente a cargo de la misma ante la ausencia del Jefe y de otro guardiamarina. Había encontrado en ellos una pequeña llama de inconformismo, que se encargó de alimentar hasta convertirla en una hoguera que los consumía.

Y ahora, trataban de convencer al GU Ceteu, de lo razonable de su inconformismo y sumarlo a su causa.

- Pero Ceteu, mire, si lo llamamos para explicarle lo que pasa sabiendo que ud. piensa parecido. No me hacen caso y encima me recriminan. En la última comisión sobre Eslovenia, tomé altura para tener ventaja sobre posibles patrullas enemigas, y Castor me recriminó a gritos que volviera a mi posición.

- Caramba Teniente, justamente anoche me enteré del tema mientras comía unas pizzas con integrantes de ese vuelo. No sólo tomó altura, sino que se alejó 35 km. del resto de la formación, haciendo que esta perdiera cohesión, siendo vulnerable en número a los adversarios. No sé la forma, pero razón no le faltaba al Jefe de Operaciones. Además, él era el líder de vuelo. El decidía cómo, por dónde y con qué se volaba. Punto.

- Ud. no entiende, Ceteu, en otros escuadrones?

- Mi Teniente, sí entiendo. Pero sé mi lugar. Y si algo no me gusta, cualquier discusión la tengo en tierra, no en el aire. Mientras, no me separo de mi Grupo. Yo vuelo con el GAE, nada más. Lo que ocurra con otras escuadras, no es de mi incumbencia ni interés.

Saludando, el GU Ceteu salió del dormitorio de Zradnyk.

- En fin, un tipo de miras estrechas, no? Señores, Uds. aquí no tienen futuro, no cuadran por individualistas en el esquema del GAE. Mi oferta sigue en pie. Quienes me envían les ofrecen la posibilidad de aplicar la doctrina de combate que uds. prefieran en el mando de un regimiento aéreo, los privilegios de un oficial de rango y la posibilidad de pilotear los aviones de combate más modernos del mundo, no los rezagos que les dan los norteamericanos. Y por cierto, diez veces sus sueldos en dólares, en una cuenta secreta en Suiza. Además, primas por combate, de haberlos, y por derribos, si los hay. Pero me deben contestar ahora. Le he mostrado mis cartas y debo conocer las suyas.

El Teniente y el Guardiamarina se miraron seriamente un momento y asintieron al unísono.

- Aceptamos. Pero aún no sabemos para quién trabajaremos.

- Importa? - Sonrió Zradnyk- El destino es Ucrania, o Crimea, adiestrando una nueva fuerza aérea.

- No, no importa, aunque sea adiestrando palomas para Satanás, siempre que paguen.- Habló por primera vez el guardiamarina- Cuando partimos? No me soporto más aquí con estos engreídos que creen sabérselas todas?

- Arreglen sus papeles y viajen a Bs As. Allí nos encontraremos y les daré sus papeles de viaje. Tendrán nuevos nombres, así sus vidas podrán ser retomadas una vez terminada esta comisión.

Días después, el ex Teniente y el ex Guardiamarina abordaban un avión de Panagra con destino a Lima, la primera escala, donde se sumarían otros pasajeros con el mismo destino. Al subir, la azafata los saludó con deferencia por los billetes de primera clase.
 
-Sres. Ushankov y Вуса, espero que disfruten el vuelo.

DC-3 de Panagra

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Intervención

27 de Julio de 1953

La Sala de Situación de la White House era el marco de la reunión que definiría la política estadounidense por los próximos años.

Con la muerte de Stalin, el relajamiento de las relaciones Este-Oeste eran prácticamente una realidad visible. Con el Armisticio firmado en  Panmunjom el día anterior, se restablecía la paz en Corea, creando una Zona Desmilitarizada, a la vez que los Estados Unidos no apoyarían de lleno a Francia en Indochina en su lucha con el Vietminh.

Sin embargo, había operaciones encarriladas por la CIA en Medio Oriente que requerían atención. En Irán, la nacionalización del petróleo por Mohammad Mosaddeq en 1951 terminaría con el derrocamiento del mismo en un mes más, de seguir las operaciones el rumbo previsto. Lo mismo que la asunción del nuevo gobernante, el Sha Reza Pahlevi. También las repúblicas centroamericanas serían caso de estudio por parte de la nueva administración. Sin enfrentamientos directos, cuidadosamente EEUU imponía su influencia en el mundo.

Pero este panorama estaba ensombrecido por el surgimiento de una guerra civil en la URSS. Y esta reunión definiría que hacer respecto al tema.

John Foster Dulles, Secretario de Estado:

-Señores, simplemente es algo que no podemos tolerar.

-Porqué? - Objetó Allan Dulles, el hermano menor del primero y Director de la CIA ? Tenemos todo para ganar. Los soviéticos se desangrarán entre ellos y nos dejarán el campo libre en otras esferas de influencia. Incluso en este momento tenemos operaciones en Medio Oriente y Centroamérica en las que no pueden intervenir. Aprovechemos la ocasión para fortalecer nuestras influencias.

-Es un error, Allan. Krushchev y los militares que lo apoyan son lo mejor que nos puede pasar. Esa alianza es improbable dentro de la URSS, donde el poder lo detenta el Partido, no el Ejército Rojo. En cuanto sea posible, Zhukov será apartado y los caudillos políticos del Politburó dominarán la escena luego de haberlos usado para derrocar a Beria y llegar al poder, debilitándose en conflictos políticos internos. En cambio, con Beria es un panorama muy distinto de la URSS. Promueve en la URSS el crecimiento económico a base de empezar a fabricar bienes de consumo, además ha rehabilitado a muchos intelectuales y veteranos que hoy hablan en su favor. Ya ha seducido a Tito, apartado históricamente de Moscú, lo mismo con Rumania, ya que lo que les propone es una alianza, no ser súbditos de Moscú. Incluso a enviado emisarios a Alemania asegurando que hará todo lo posible para la reunificación, siempre que se mantengan neutrales en la relaciones Este-Oeste. No tenemos noticias de otros países, como Polonia o Hungría, por caso, pero no dudo que ya está estableciendo lazos. Lo mismo con los Partidos Comunistas de Grecia, Francia, Italia, el laborista inglés. Además, Beria no deja de consolidar su posición en Ucrania, a pesar de los combates a lo largo del frente bielorruso con tropas leales a Moscú. El suministro de armas yugoslavas y petróleo rumano lo sostiene. Ha reclutado miles de veteranos ucranianos y tártaros. Mientras, nosotros vemos debilitada nuestra fuerza en Europa, al abandonar los alemanes nuestro lado y nuestro apoyo. Con el tiempo, deberemos abandonar las bases avanzadas en Alemania. Y muy posiblemente las demás en el Viejo Continente, perdiendo nuestra primera línea de defensa. Y hay otra mala noticia. Las Fuerzas Armadas Disidentes de Beria aparentemente tienen capacidad nuclear. Que noticias tienes, Allan?

-Sólo rumores, nada confirmado.

-Bien, te lo confirmo. Ha conseguido unas 30 bombas. Según nuestra fuente, sólo les resta modificar los Tu-4 Bull que posee para poder lanzarlas. No sabemos con cuanto tiempo lo lograrán, pero no es algo fácil. Calculo unos 2 meses, mínimo, para estar operativos los primeros.

El presidente Eisenhower sopesaba la opinión de su Secretario de Estado.

-Los soviéticos pueden aplastar a Beria y sus Disidentes?

-No, señor ? Foster Dulles no vaciló en responder ? Llevará tiempo, pero Beria se impondrá en una guerra civil.

-Tiene razón, no podemos tolerar una URSS con Beria al frente. Perderemos Europa, una Europa que hace 8 años costó millones de vidas rescatar del facismo, para ahora dejarla caer en manos comunistas. Pero Krushchev aceptará ayuda occidental para terminar con esta crisis?

-Imposible, señor. Eso lo debilitaría ante sus rivales políticos y militares dentro de la URSS. Pero hay otra opción. Sugiero que cualquier acción a llevar, se haga a través de la ONU, como salvaguardia de los intereses de los países vecinos, como Turquía, ante cualquier desbordamiento del conflicto interno ruso. Además, se podría establecer un bloqueo con la excusa de limitar al conflicto al territorio soviético. Pero que serviría para evitar el fortalecimiento bélico Disidente, al cortar el flujo de armas y petróleo. Y si hace falta, daremos a los rusos una mano con fuerzas no estadounidenses ni de la OTAN, algo inaceptable.

-El GAE? ? Allan Dulles sonrió ? Sólo ellos podrían y hoy los argentinos están combatiendo en el Atlántico Sur contra una TF soviética. Que te hace pensar que ayudarán a los rusos?

-Que la TF fue enviada por Beria en su breve gobierno, no por Krushchev. Y querrán revancha, aunque sé que están destrozando a sus naves. Especialmente a sus submarinos, los cuales están siendo exterminados en un número increíble por los Corsair y Panther que les dimos.

Eisenhower asintió:

-Muy bien, iniciemos los contactos con el Secretario de las Naciones Unidas. Llamen al embajador en Moscú y transmitan que pida una entrevista con Krushchev, vamos a informarle que procederemos con el bloqueo. El viejo zorro protestará, pero apuesto que no hara más que ruido. Debe saber como nosotros que ahogando a Beria es la única manera de ganarle.

El Presidente Eisenhower y el Secretario de Estado John Foster Dulles

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El Director de la CIA, Allen Dulles

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Evolución de los acontecimientos. Agosto de 1953.

Ucrania.

Violentos combates a lo largo de la frontera entre ambas facciones debilitan notablemente al Ejército Rojo moscovita. Con el fin de las acciones en Corea, se ve incrementada la actividad aérea al retornar los Regimientos de la VVS destacados en el Extremo Oriente, logrando cierta supremacía, que sin embargo no se ve reflejada en los combates terrestres, donde los Disidentes, con mayor cantidad de blindados, infantería y artillería, frenan los avances de los regulares de Moscú y contraatacan decididamente. Estos no pueden maniobrar discrecionalmente, debido a la escasez de combustible. Por el aislamiento de las fuentes proveedoras de petróleo del Cáucaso, consecuencia  del levantamiento y ocupación de territorios por Beria, el Ministro de la Industria del Petróleo entregó el 29 al Politburó un informe terminante:

Al actual ritmo de operaciones, respondiendo a las embestidas del Ejército Disidente, las reservas de combustibles diesel sólo durarían de cuatro a seis meses, a costa de destrozar la economía de la URSS.

Eso le da una perspectiva totalmente diferente a las negociaciones que los imperialistas impulsan en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Un bloqueo que impida el fortalecimiento y reabastecimiento de los Disidentes toma un cariz atractivo, pero se deben limitar las consecuencias políticas de una injerencia extranjera. El Politburó no desea que los militares sigan incrementando su influencia sobre las decisiones a tomar, ni que tengan excusas para actuar posteriormente con acusaciones de cooperación con los imperialistas de occidente. La actual alianza es sólo de conveniencia, y las diferencias entre Krushchev y Zhukov serán dirimidas una vez la amenaza de Beria sea conjurada.

Naciones Unidas. Nueva York.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas discute la realización de un bloqueo a la Península de Crimea, la costa ucraniana y la Península de Taman, con el fin de limitar la guerra civil, no admitida por la URSS, al territorio soberano ruso. A pesar de la oposición del representante soviético, el día 30 de agosto se llega a un acuerdo, con el voto positivo de EEUU, Gran Bretaña, Francia y la República China. Si bien se abstiene de votar, la URSS informa que no se opondrá a un bloqueo en prueba de su buena fe, pero advierte que ninguna tropa de naciones pertenecientes a la OTAN serán toleradas en territorio soberano soviético ni su intervención en este así llamado ?Conflicto Interno Soviético? por el embajador representante de la URSS.

Igualmente, solicita la restricción del bloqueo al área de la Península de Crimea y aguas adyacentes, debido a que las rutas de abastecimiento utilizan los puertos de dicha península ante la destrucción de las instalaciones portuarias de Odessa principalmente y demás puertos de importancia por tropas leales a Moscú antes de ser copadas por los Disidentes.

Consultado el embajador argentino ante la ONU, previa comunicación telefónica con Bs As. para confirmar la aceptación del gobierno del Presidente Perón de la comisión, se entrega al mismo formalmente la resolución 713/3 VII de las Naciones Unidas, que contempla el pedido de formar una Fuerza de Tareas que dé cumplimiento al bloqueo preventivo de la Península de Crimea.

Asimismo, se cursa un pedido similar al gobierno hindú, con el fin de complementar las fuerzas de intervención.

Buenos Aires, 31 de Agosto de 1953

El General Perón, reunido con el embajador de los EEUU, Albert Nufer, tuvo una larga entrevista, junto a su Canciller Jerónimo Remorino. Luego se suman los Jefes de Estado Mayor de las tres Fuerzas.

En dicha reunión, se determina las fuerzas a utilizar en el cumplimiento de la Resolución 713/3 y la cooperación del gobierno del presidente Eisenhower en cuestión de recursos. Debido al carácter eminentemente naval del bloqueo, es designado el Grupo Aéreo Embarcado como núcleo principal de la Fuerza de Tareas, recibiendo el refuerzo de unidades navales, terrestres y aéreas de la República India, además de las nacionales.

Se cursan las órdenes a los distintos comandos. En Puerto Belgrano se reciben al mismo tiempo que los portaaviones atracan luego de las operaciones en el Atlántico Sur contra una Fuerza de Tareas soviética enviada por el entonces gobernante de la URSS, Beria.

No habrá mucho tiempo para reparaciones ni vacaciones. Sólo el repaso de los motores de los barcos, un chequeo minucioso de los aviones y reposición de las unidades perdidas. Además, un corto permiso al personal aeronavegante. En diez días, el GAE debe zarpar hacia aguas del Mar Negro.

Preparativos

El Capitán de Corbeta Balker se sentaba de espaldas al ventanal. No era que importara mucho, ya que toda la vista que tenía era un muro gris, cortesía del casco del ARA Independencia, amarrado en el muelle de Puerto Belgrano en pleno alistamiento. Las grúas cargaban en ese momento un F9F-2 Panther Romeo recién repasado en la vecina BACE y camiones hacían fila para descargar aprovisionamiento.

Relajado por fin luego de tres meses de campaña en el Atlántico Sur enfrentando la FT soviética, se ponía al día con la correspondencia. Luego de las epístolas familiares, resaltaba un gran sobre del Capitán de Fragata Wayne Lee, de la US Navy, conocido de Corea desde las reuniones a bordo del USS Bon Homme Richard, junto a James Mitchener. Complacido con el hallazgo de la revista Life de julio pasado, enviada junto a la misiva, se disponía a leer tranquilamente el artículo que el segundo había escrito acerca de los Puentes de Toko Ri, dejando de lado la Time, que habla de un Beria, Enemigo del Pueblo.

Al escuchar que la puerta se abría luego de un par de golpes, frunció el cejo un tanto molesto, sensación inmediatamente disipada al ver quién entraba.

-Capitán?

-Buenos días, Charrúa, cómo está Ud.?

-Bien, mi capitán. Los tenientes Castor, Chape y Baco venían hacia aquí, deben tardar un par de minutos.

-Bien, mientras esperamos, quiere café?

Antes que se pudiera servir, nuevos golpes en la puerta anunciaron que las tazas serían cinco.

-Siéntense, voy a informarles la nueva misión.- Balker, sentado en el borde del escritorio se explayó sobre la situación política interna rusa- Así, por mandato de las Naciones Unidas, que por pedido soviético excluye a cualquier fuerza OTAN, estableceremos un bloqueo a la península de Crimea, impidiendo el ingreso de cualquier material que tenga uso militar, sean armas o combustibles. Pero la cosa no queda allí, tenemos el poder de perseguir y destruír en territorio de Crimea cualquier suministro que se nos haya escapado o que sea fabricado en la misma península y sea llevado hacia el norte. En pocas palabras, vamos a destruír los suministros de Beria, hayan o no entrado por mar, sus medios de transporte y la posibilidad de fabricarlos. Por otro lado, es prioritario que destruyamos sus fuerzas de bombarderos estratégicos y de reconocimiento de largo alcance. Aparentemente, nuestro amigo Beria se ha apropiado de bombas atómicas, pero no del Regimiento de Tu-4 que podría portarlas, así que debe adaptar los que tiene a llevarlas, cosa nada sencilla, y entrenar a las tripulaciones y personal de tierra a manipular tal arma. Esto es prioritario, nuestro primer golpe debe apuntar a destrozar estos regimientos, de los que se estima tiene dos, más el de la Aviación Naval sito en Sebastopol, que nos puede complicar seriamente. También estamos autorizados a encargarnos de cualquier amenaza a la integridad de la FT, sea en el mar, aire o tierra. Preguntas?

Castor fue el primero.

-Con qué recursos contamos? Hemos recibido nuevos Panthers y Corsario para reponer pérdidas, el tema embarcado está bien, pero vamos a tener otra cubierta más para operar? La precisamos y ya no podremos contar con el Illustrious.

-Los hindúes tienen uno, Castor. El Vikrant, un Majestic que los ingleses acaban de terminar para ellos. Junto a un par de cruceros se nos unirán. Si bien aún no tienen grupo aéreo para operar el porta, cosa que haremos nosotros, en cuanto podamos operar desde tierra se sumarán con un grupo de B-24 y algunos Tempest y Fury. Si lo solicitamos, aviones de la FAA.

-Por cierto ? acotó Baco ? desde dónde operaremos en tierra? Los Neptune no pueden operar desde bases improvisadas. Los A-26 podrían, pero creo que vamos a darle un gran uso a los Shipkillers Albatross que perfeccionó Chape.

-En la Península de Taman hay una base que se mantiene leal a Moscú. Buena pista, sin embargo es muy expuesta al fuego naval, está a un km. de la costa, que la rodea por tres lados. Incluso desde Kerch puede llegar fuego de artillería pesada naval. Kerch mismo es otra opción, si podemos montar una acción de desembarco, pero allí dependemos de dominar el mar, además del aire. Y la Flota del Mar Negro cuenta con un par de acorazados, media docena de cruceros y una treintena de destructores. Eso sí, les desguazamos la fuerza de submarinos estos últimos meses. Un informe habla de 6 operativos, solamente. Sí, Chape?

-Señor, esta vez no estarán limitados por distancia ni por falta de recursos. Vamos a ir a cazar al oso soviético a su cueva. Por lo que dice, los Disidentes cuentan con aviones de última tecnología en su lucha contra Moscú. Veremos de esos aviones sobre Crimea? Como en Letonia, contaremos con material más moderno de necesitarlo? Después de todo, fuimos quienes testeamos los nuevos sistemas de misiles?

-Un portaaviones norteamericano tipo Essex que regresaba de Corea estará en el Mediterráneo oriental como fuente para reponer pérdidas. Lo han cargado de Panthers y Corsarios, además de otros aviones que si Washington autoriza, podremos utilizar. Seremos informados más adelante, hay algunas cosas Top Secret. El tema Personal, Charrúa?

-Hemos tenido dos pedidos de bajas y uno de pase a reserva. Todos de la 1º de Ataque. Pero ya equilibramos un poco el tema. El Gu Ceteu es ahora el 2º de la 1º de Ataque, el TF Pepper ha solicitado el pase también a la 1º.

-Bien, den permiso a la gente de la que puedan prescindir por una semana máximo. El 10 zarpamos y los quiero descansados y motivados. Va a ser una campaña dura.

Saludando, salieron de la oficina. Balker, con un suspiro, volvió a la lectura. Cómo se llamaba el teniente que tenía como esposa a esa rubia despampanante? Ah, sí, Brubaker. A ver que tenía que contar Mitchener sobre él.

Life y Time

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El ARA Independencia en Puerto Belgrano alistándose. El novedoso, y aún no a la gran venta, Renault Dauphine blanco, es el auto personal del CC Balker

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Zarpamos

11 de Septiembre de 1953, 6.30 hs.

-?El genio es aplicación?, Ceteu. Práctica y más práctica, hace al maestro.

Popeye me miraba socarrón, sabiendo bien que su habilidad para pilotar el pesado Sikorsky H-19 era de envidiar. Me había ofrecido a acompañarlo en su patrulla un par de millas delante de los portaaviones, como complemento de los Texan que batían la zona más lejos en busca de indiscretos navíos que informaran la salida del GAE. Quién dice, quizás algo de su pericia se me pegaba mientras recorría la superficie del mar con los binoculares.

-Al final, el TF Pepper se viene con nosotros? A la 1ª? Es medio amigo tuyo, no?

-Por lo que sé, no ha solicitado el pase, Popeye, creo que viene prestado por unas misiones. Y sí, es un buen amigo.

-Querrá divertirse un rato tirando pepas a los soviéticos, en vez de correrlos por todo el cielo?

-Ajá...

La bruma cubre el mar en grandes bancos, mientras el sol asoma en el horizonte con un brillo dorado enceguecedor. Qué privilegiado espectáculo?!!!! Y encima me pagan?

El gato de Popeye me salta encima, sobresaltándome un poco. Excéntrico a su manera, Popeye parece un moderno pirata, con su bufanda escocesa verde y azul. Hasta vuela siempre con su mascota, Fido. Un moderno pirata que en vez de loro, lleva un gato, que en vez de llamarse como un gato, tiene nombre de perro. Excéntrico, como dije.

-Bueno, vamos a tener unas buenas semanas de navegación, hasta el Mar Negro. Y en el Mediterráneo, me voy a cansar de patrullar con el helo buscando submarinos. Si nos quieren interceptar con subs, allí lo van a hacer. En fin, que esto recién empieza, cuando volvamos el V1 te muestro como meter el helo desplazándote de costado? O me quedo quieto en el aire mientras el porta viene hacía mí?

Lo miré, mientras me sonreía medio de lado, con los ojos brillando de picardía. Y sí, el condenado pilotea helos como un Da Vinci pinta?

El Gu Popeye, deja que el portaaviones ARA Independencia se deslice debajo de él para apontar.

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Se cierne la tormenta

10 de Octubre de 1953. 21.13 hs.

El Almirante Bukarhin suspiró al ver las fotos que le alcanzó un edecán. La nota que las acompañaba indicaban el origen, 48 hs. antes, en Contantinopla. Un buque de pesca, disfrazado como búlgaro, mantenía estrecha vigilancia sobre la salida del Bósforo al Mar Negro esperando este momento. Y había llegado. A pesar de la niebla, esta se había levantado lo suficiente para fotografíar las siluetas inconfundibles de tres cruceros, entre ellos el Brown y el La Argentina y uno de los portaaviones, el V1 o el V2, parte de la Fuerzas de Tareas que la ONU había enviado. Luego, la velocidad de los barcos los hicieron desaparecer rápidamente en el horizonte.

? Veremos que tal lo hacen. Este es nuestro patio de juegos, no su preciado Atlántico Sur?, pensó el Almirante, mientras levantaba el teléfono para dar la noticias a Beria, en Kiev.

-Camarada Mariscal, lo que esperábamos? No Camarada, mañana a la mañana haremos un esfuerzo por localizarlos con nuestros aviones de reconocimiento Tu-4... No, no hay señales ni de radar ni de radio que podamos usar para ubicar su flota, se mantienen con total control de emisiones... Nada, niet. En cuanto los ubiquemos, zarparemos a su encuentro. Da camarada, así lo haremos...

El GAE había arribado a su Teatro de Operaciones y estaba a horas de iniciar acciones.

La inconfundible silueta del crucero pesado Almirante Brown

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Uno de los Fletcher de escolta

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El V1

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El crucero La Argentina, de glorioso nombre

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Calentando motores

11 de Octubre de 1953. 6.00 hs.

La niebla torna todo difuso, a pesar que el día se anuncia magnífico. Apenas asoma el Sol en el horizonte.

La cubierta del V1 está ocupada por los aviones de la 1º de Ataque, alrededor de los cuales hormiguean los mecánicos y los técnicos en armamento cargan las últimas bombas. Otros revisan radios e instrumental. Otros, calientan turbinas.

A proa, alejados del bullicio, los pilotos fuman un último cigarrillo o toman pensativamente un café. En el caso de Popeye, té.

Se hablan cosas livianas, tranquilas y que no tienen que ver con el momento. A pesar de eso, en los rostros ensimismados se leen los pensamientos.

Hearing, ángulos de ataque, rutas de escape, frecuencias de rescate, alturas de restablecimiento, cantidad de combustible, perfil de vuelo. Y otros no tan simples, que nadie expresa.

Qué tan potente será la AAA? Y la oposición en el aire? Lograremos la sorpresa? O vamos directo a una emboscada? Encontraremos el objetivo en la primera pasada?

Popeye, con su traje antiexposición naranja, Charrúa, con la campera azul arriba del mismo traje, al igual que Mano y Baco, observan a Ceteu, que como sapo de otro pozo, utiliza un overol con camuflaje para la selva con una .45 en la sobaquera. Parece que el muchacho tenía el libro de geografía equivocado. En fin, estos que vienen de Caza tienen algunas veleidades de Prima Donna. También se rumorea que, como el otro que viene prestado de Caza, Pepper, no se sacan los Ray Ban ni para dormir. Menos para volar.

Finalmente, medio al trote Cuervo sale de la isla del V1, con una torta frita en la mano a medio comer. Por fin uno que no se preocupa y parece seguro que a la tarde sigue vivo. Tucán lo sigue, imperturbable como siempre, incluso cuando aponta en medio de la tormenta para llevarse el Torneo de Apontajes. Tipo frío.

Y es él quién dice, muy tranquilo:

-Nos esperan en la sala de Briefing para los últimos detalles.

Los pilotos de la 1º se dirigen cansinamente al interior del V1. Luego de la reunión, en 15 minutos estarán en el aire volando a su destino.

Alistando un Panther

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Historias Mínimas

La cima del Ai Petri, sobre Yalta. 7.00 hs.

Kiril Semionov estaba harto del turno nocturno. Por suerte, ya daban las 7 hs exactamente, marcando el fin de su turno, luego de confirmar el arribo del Yak-15 que además de brindar cobertura, permitirá el diario calibrado de los instrumentos.

Necesitando su dosis de nicotina, salió al exterior del camión que contenía las pantallas de tubos catódicos del radar de alerta, dando como siempre las gracias a quién fuera que tuvo la idea de montar el equipo en el castillo del siglo XIV que dominaba la cima del Ai Petri, cerca de Yalta.

Caminando por los muros, observaba el amanecer que cubría de bruma el mar fumando su papirossa de fuerte tabaco. De pronto, dos puntos surgen de la bruma baja, tomando altura. Extrañado, los mira detenidamente para identificarlos, cuando explota en sus oídos las sirenas de alarma, seguida de la corrida de los operadores de las DShKM de 12.7 mm de defensa que inmediatamente, abren fuego.

Fascinado, ve como el Yak-15 intercepta al primer avión, aunque es borrado del cielo por el segundo. Los incursores son grises, logra notar, mientras pican sobre el castillo, horrorizado por lo que va a pasar, corre inútilmente buscando refugio, cuando es vaporizado por las explosiones de cuatro bombas de 500 lbs arrojadas por el segundo avión, contenidas por el muro del castillo, hacen explotar los tanques de combustible diesel de los generadores, transformando el idílico lugar en una sucursal del Infierno. El último pensamiento de Semionov fué que había notado un número en la proa del avión gris. El 18.

El Hombre de Hielo no falló.

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Umbozero Sur, sur de Sebastopol. 7.10 hs.

Cuando el Tu-4 encendió los motores para iniciar su patrulla matinal, el mecánico Nikolai Tarik empezó a desconectar los cables de las baterías auxiliares, enrollando los cables y guardándolos en la parte trasera del Zil del equipo de mecánicos.

En toda la base sonaban los veinticuatro motores de los seis aviones Tupolev que despegarían en busca de los títeres del imperialismo, los argentinos del la Fuerza de Tareas de la ONU.

No importaba quién mandara en Moscú, mientras que solucionara sus problemas, los cuales seguro no serían los enemigos de clase, pensó.

??Y si yo no hago mis tareas, sea quién sea mande, iré al Gulag??

Cuando suena la alarma de la base, no duda, abandona todo y corre al refugio cavado al costado del la pista de dispersión, mientras que se desata un pandemónium de disparos de la AAA y gente que corre desesperada a los refugios.

-Allí?.!!! Grita uno de los oficiales, levantado con gesto inútil su Makarov y disparando contra las siluetas casi negras que se aproximan.

Oscuros bultos caen de sus vientres y relampaguean los cohetes al salir de sus alas. El Tupolev con los motores encendidos estalla en una bola de fuego. Y no es el único, a lo largo de la base, el espectáculo se repite. Camiones de combustible, aviones y edificaciones arden furiosamente. Uno de los aviones, con extrañas alas de gaviota invertida, se empecina, siendo derribado, sumando más destrucción en tierra. Conmocionado, Tarik los ve alejarse rasantes rumbo al mar, seguidos de la AAA, mientras resuenan las explosiones de tanques de combustible y munición en la base.

Los Corsarios del GAE habían atacado.

Los Tupolev Tu-4 alistándose para la salida.

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Contragolpe

Los cuatro motores Shvetsov ASh-73 del Tu-4 Bull del Coronel Syadov rugieron con el sonido de los 9.600 hp desbocados mientras rodaba tomando impulso para elevarse pesadamente desde la pista de Umbozero Sur. El avión tiembla cada vez que las ruedas pasan por encima de un cráter mal reparado a toda prisa, hasta que por fin despega cargado de bombas destinadas a la Flota de la ONU.

Abajo quedan las columnas de humo que aún se elevan de los amasijos de metal fundido que fueran el orgullo de la Aviación Naval Soviética, los Tupolev Tu-4 del 917º. De los diez aviones supervivientes, sólo siete están en condiciones de vuelo y hoy van en busca de revancha, apoyando a los buques pesados que zarparon por la noche desde la vecina Sebastopol. Y no estará solo, los Pe-2 de la VVS y del 872º también intervendrán. Y si llegan desde Ucrania, los Tu-4 del 331º.

Syadov, antes Mayor y por gracia del golpe que Beria a protagonizado, ahora Coronel ( Polkovnik) y Jefe del 917º, ordena que los bombarderos se formen estrechamente para asegurar la defensa mutua. Veterano del Atlántico Sur, ha sobrevivido a los ataques de los argentinos y sabe que saldrán a atacarlos.

Y por eso, les guarda una sorpresa?

El Coronel Syadov despega...

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El Parizhskaya Kommuna, del tipo Marat, rumbo a su destino.

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Bombas... Bombas....!!!!!

Mar Negro, al sur de Feodosiya. 11.30 hs.

Pesadamente en el mar encrespado, la proa del Parizhskaya Kommuna puso rumbo a Sebastopol. En el ala exterior del puente de mando, el Almirante Padorin trata de entender lo sucedido en las dos horas anteriores.

Hace poco que explicaba a su Estado Mayor el orgullo que debían sentir por integrar las tripulaciones de la mayor flota que los soviéticos jamás pusieran en el mar. Para encontrar un antecedente parecido, había que retrotraerse a la época de los Zares y la Guerra Ruso-Japonesa de 1904.

Pero nada había salido como se planeó en los papeles.

El ataque en pinza de las dos escuadras, la del Kirov con la división de destructores de Feodosiya y Kerch y su propia escuadra, integrada por el Parizhskaya Kommuna, los otros cruceros tipo Kirov, el Kaganovich y el Maxim Gorki, un crucero de la Primera Gran Guerra, el Krasnyy Krym, más destructores, había fracasado.

Primero, los informes empezaron a llegar desde el norte, con informes de ataques desde gran altura con bombas planeadoras, que averiaron a cuatro buques, luego inmediatamente se vieron sometidos a fuego de artillería naval a gran distancia por dos cruceros pesados argentinos. Y finalmente, el último informe llegó de un destructor clase 38, el Minsk, que informaba que un segundo ataque aéreo, esta vez a bajo nivel, había destruído al Kirov y al resto de los destructores a flote.

El parlante trepidaba, entrecortado, en el puente, sobre Padorin:

-Bombas... Bombas....!!! El Kirov ha explotado...!!! Nos retiramos...

El Minsk huía a toda máquina hacia el norte.

Confiado en su propia protección aérea, a pesar de las noticias, Padorin ordenó cerrarse sobre la posición conocida de la flota de la ONU. Y a medida que se acercaba, el espectáculo era dantesco.

Largas columnas de humo indicaban a los Tu-4 que caían en llamas a una tumba acuática, en medio de las explosiones de fuego antiaéreo y las estelas y trazadoras de los cañones de los jets argentinos de defensa.

Ordena abrir el fuego a su artillería pesada, cuando cuatro puntos que luego se transforman en F4U-5 Corsarios cargados de bombas se lanzan a toda velocidad sobre la flota, a despecho de la defensa antiaérea que dispara furiosamente sobre los mismos.

Uno, y luego el otro, los esbeltos cruceros pesados son impactados y comienzan a elevarse pesadas columnas de humo desde sus cubiertas , el propio Parizhskaya Kommuna encaja una bomba.

Padorin, fascinado ante el espectáculo, se resiste a entrar al puente acorazado a pesar de los ruegos de sus subalternos. Sigue con la mirada al último Corsario, que riza el mar a toda velocidad y descarga sus bombas directamente en el viejo Krasnyy Krym.

Por un momento, Padorin piensa que ha fallado, pero luego del retraso de los detonadores, el crucero estalla con un fragor ensordecedor y se hunde en segundos, sin esperanza que muchos sobrevivientes consigan abandonarlo.

Un segundo ataque sobre su flota sería desastroso para los buques averiados. Aún sin entender, Padorin reflexiona sobre la derrota y las explicaciones que deberá dar, pero ordena la retirada.

La Flota del Mar Negro y los Regimientos de la Aviatsiya Voenno-morskogo Flota, la aviación naval, habían sufrido daños incapacitantes.

El famoso 917º había dejado de existir como unidad operativa y los buques pesados serían difíciles de reparar. Por suerte, el Parizhskaya Kommuna tenía averías leves, y aún contaban con el gran acorazado Novorossijsk, el ex marina Italiana es uno de los mayores a flote, que resguarda las costas del sur Ucraniano escoltando los grandes petroleros. Aún habría oportunidad de atacar a los argentinos.

Sólo con esperar una mejor ocasión.

El desaparecido Krasnyy Krim

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I remember Toko Ri...

20 de Octubre de 1953. Mar Negro, al sur de Feodosiya.

ARA Independencia, camarote del TF Pepper. 21.30 hs.

Los nudillos estaban blancos de la fuerza con que se cerraban sobre el vaso de Johnny Walker Blue Label que el TF Pepper le había servido. Y no era el primero, sino el último de una serie de brindis que celebraban el reencuentro de viejos camaradas de armas, que visto los resultados, se antojaba un tanto excesivos.

La mirada angustiada denotaba recuerdos pesados, densos, tristes?

-Toko Ri? I remember the bridges of Toko Ri? Bloody Hell? Por esos malditos cayeron Brubaker, Forney, Néstor y tantos otros.

Todos los presentes miraron un tanto molestos a Ceteu por la impertinente pregunta, quién se limita a encogerse de hombros tratando de suavizar el momento. Y es que el Observador y Enlace que la US Navy envió es un viejo conocido del GAE, pero no de él. Que tiene de malo un poco de información ilustrativa, pensaba Ceteu. Después de todo, quizás un detalle puede salvar alguna vida.

Los demás presentes estuvieron en la Operación Strangle, en Corea. Balker, Chape, Castor, Charrúa y Pepper lo miran, pero luego también se encojen de hombros.

No lo pueden culpar por preguntar al ex CAG del Grupo Aéreo del USS Oriskany acerca de su experiencia reciente en Corea, máxime cuando por la mañana se realizará una misión casi calcada de la destrucción de los famosos puentes coreanos.

El Capitán de Fragata Wayne Lee miró los rostros de cada uno, tratando de grabarlos en su memoria. La pesadilla que aún se repetía en sueños, por la mañana sería realidad.

Algunos de ellos no volverían

...Bloody Hell

20 de Octubre, al sur de Feodosiya, al atardecer.

Con la cabina abierta, la cola baja, los flaps extendidos al máximo y las pequeñas estelas de condensación en las puntas de las alas denunciando la inminente pérdida de velocidad, el Panther 18 inicia una impecable aproximación a su último aterrizaje, en realidad, amerizaje, entre los dos portaaviones argentinos.

Tocado por las defensas de los Tu-2S, a Tucán no le queda otra que amerizarlo ante la negativa del tren de aterrizaje de desplegarse. Con fuga de fuel de los tanques, el avión se incendiaría apenas tocara la cubierta.

Uno, dos toques de la cola en el agua y el Panther se clava en la siguiente ola levantando una columna de espuma, al lado de la lancha motora del Independencia, ya tan lento que el piloto no tiene problemas para salir y arrojarse al mar, el cual inmediatamente se enfría un par de grados al contacto con el Hombre de Hielo, Tucán.

Testigos de la escena, Balker y Lee, el observador norteamericano, miran junto a Ceteu como sacan a Tucán del agua, junto al médico que insiste en llevarse al último a la enfermería, quién se niega hasta ver a su compañero a salvo.

Y son los últimos en llegar, otros han caído, víctimas de los Mig y la AAA.

Atrás de ellos, el Panther 16, recién apontado, tiene las alas perforadas y el plexiglás de la cabina salpicado con sangre de una herida del brazo de su piloto, Ceteu, que ha debido apontarlo sin flaps, por suerte antes de tocar a la grúa amarilla atravesada para evitar que el avión desbocado causara daños en los demás.

Es a él que, dándose vuelta, Lee pregunta un tanto irónicamente?

-Ya fue contestada su pregunta, Guardiamarina? Ahora sabe porque recuerdo bien a los puentes, tal como Ud. recordará a estos. Un Bloody Hell, un maldito y sangriento Infierno?!!!!

-Míster Lee, como Ud. dice, es un Maldito Infierno Sangriento. Pero aquí, en este Infierno, Balker es Satanás, y nosotros sus Demonios. Y cuando volvamos, porque volveremos, no sé si los comunistas creerán en Dios, pero sí creerán en el Infierno. Permiso.

Acompañado del médico, se retira a la enfermería. Por lo menos, le va a ganar el turno a Tucán para recibir la medida de ron que el Doc les va a repartir.

Regreso sin gloria.

Los neumáticos aullaron al contacto con el cemento de la pista de Simferopol, al posarse el gigantesco Tu-4 con el estruendo de sus motores Shvetsov ASh-73 a régimen reducido.

Luego de conducir su avión a la pista de dispersión, donde las tripulaciones de tierra lo esperaban gritando vítores, el Coronel Syadov escuchó como el ingeniero de vuelo apagaba uno a uno los motores.

Los hombros estremecidos, los dedos agarrotados sobre los comandos y el pecho estrujado por la angustia, Syadov permaneció sentado en la cabina, como un maniquí sin voluntad propia.

Sabía que esperar, la anterior misión se lo había enseñado por el peor camino, al ser derribado por los argentinos y rescatado luego por un buque pesquero que lo depositó en Yalta. Y había dado instrucciones a sus pilotos sobre como formar y defenderse de los jets Panthers argentinos. Decoló con optimismo al frente de la formación cerrada de ocho bombarderos Bull comandados por las mejores tripulaciones que se pudieron encontrar.

Y ahora, el personal de tierra que lo observaba a través del Plexiglás de la cabina, se empezó a dar cuenta y a callarse. Nadie más regresaría de los ocho que habían salido.

Los cazas del GAE habían exigido su precio. Y los Disidentes lo habían pagado.

Repasando los motores del Tu-4 de Syadov tras la misión que costara el derribo de siete de los gigantescos bombarderos en manos del GAE.

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Refuerzos y nuevos amigos

El jeep saltaba alrededor de los centenares de cráteres dejados por el crucero ARA La Argentina. Agrupados en un número increíble, la artillería pesada del crucero había volatilizado las defensas costeras rusas dejando un paisaje lunar, donde sólo reinaba la destrucción, incluso en el poblado que atraviesan, llenos de carteles de propaganda soviética alentando a sumarse a las filas del Ejército Disidente.

El capitán Lee, enfundado en un anónimo overol de vuelo verde, trata de agarrase de donde pueda, pronto a ser despedido del vehículo conducido en una loca carrera por el capitán Balker, apurado en llegar a investigar los daños en la principal base aérea de la zona de Kerch. Y es que debe, en función de los daños, autorizar el puente aéreo que depositará en suelo crimeano a los pesados del GAE, además de los Grupos de bombardeo de la Fuerza Aérea India.

Por suerte, comprueba que los daños solamente afectan a un gran hangar, dejando al resto de las instalaciones intactas. Sin perder tiempo, comunica por radio la situación. En pocas horas, el potencial bélico del GAE se multiplicará y asimismo sumará por fin a los hindúes en el esfuerzo por destruír al sistema de avituallamiento Disidente.

Hecho esto, observa a dos figuras paradas en el medio de uno de los playones de dispersión de la base.

Y cuándo no, los lentes obscuros que ambos usan permiten identificar a la distancia a Pepper y Ceteu, que contemplan el desastre causado por su ataque con HVAR realizado más temprano, dejando esculturas surrealistas que alguna vez fueron vehículos y orgullosos Tu-2S, bimotores de bombardeo, más algún Mig-9FS de caza.

No se los nota muy animados. Y es que cerca de ellos, la cola de un Panther gris claro asoma de un cráter. El que señala la tumba de Cuervo, barrido al entrar alto por la artillería antiaérea de la base en el mismo ataque.

-Por cierto, Capitán Lee, vamos a aprovechar el ofrecimiento de reponernos los Panthers perdidos en estas acciones. Y no debe demorar, en dos días empezamos las acciones para asegurarnos un línea de frente al oeste de Feodosiya, aprovechando el río Kuvalivrek como defensa natural en este Segundo Frente que a la vez que drene más recursos de los Disidentes, amenazará la capital de Crimea, Simferopol.

-Correcto, Capitán Balker. Daré las instrucciones por los canales pertinentes sin más demora.

En una hora, el plan estaba delineado. El USS Hancock se aproximaría por la noche a la Fuerza de Tareas hasta unos 40 kms., iniciando un puente aéreo a la mañana siguiente.

La propaganda Soviética Disidente apremia a los ciudadanos a unirse en la cruzada en contra de los golpistas de Moscú y los invasores títeres del Imperialismo de Occidente, según los carteles vistos por los capitanes Lee y Balker.

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Nuevos pilotos, viejos aviones

El Capitán Kapil Bhargava, de la Fuerza Aérea India, está harto de volar. Desde que salió de su hogar, lo había hecho sobre selva, montañas, desierto, llanuras, mesetas, valles y ahora, mar.

Luego de recargar combustible en una base militar turca, ha despegado con rumbo norte, directo a Crimea, para completar el periplo de miles de kilómetros desde su base en Tiruchirapally, India.

Excelente profesional, está orgulloso de su avión, un B-24 recuperado por los ingenieros de HAL en 1949 de un depósito de chatarra que la RAF, en Chakeri, donde los habían abandonado en más de un centenar de unidades, luego de destrozarlos con excavadoras y chocándolos con camiones, llenando los motores con arena, para obedecer la Ley de Préstamos y Arriendos, que no permitían que tuvieran ulteriores dueños luego de ser usados por los ingleses y canadienses en la WW2.

Pero se hicieron milagros, y gracias al profesionalismo de los ingenieros hindúes, 42 Liberator entraron en servicio en la nueva Fuerza Aérea de la India.

Y por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, un grupo de B-24 Liberator se encamina a una misión bélica de bombardeo a gran altura, misión para la cual fue diseñado.

Bhargava, a pesar de su cansancio, a despecho de su falta de experiencia en combate, piensa demostrar que el nivel de las tripulaciones hindúes no tienen nada que envidiar a los mejores pilotos del mundo. La primera operación bélica de la IAF estaba en marcha. Antes de llegar a sus bases designadas en Kerch, bombardearán Feodosiya desde más de 4.000 mts. Sólo espera que la escolta del GAE se encuentre en el lugar y la hora prevista para defenderlos de los cazas soviéticos.

Los Liberator del 5º Grupo dejan la costa turca con rumbo 0º

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Horas antes, reabasteciéndose en Turquía.

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Un joven héroe soviético

Cuando los gritos de alarma recorrieron la línea de defensa a los costados del camino, Boris Melekin, sargento de 23 años a cargo del ZSU-37 de defensa antiaérea corrió desesperadamente a su blindado, a fin de rechazar a los incursores.

Espantado, ve caer en picada a cuatro aviones que rápidamente se convierten en cuatro Corsarios, el primero de los cuales suelta su carga mortal a increíblemente baja altura, siendo volatilizado por la explosión de sus propias bombas y estrellándose en un mar de llamas y escombros.

El joven sargento, sin embargo, no se inmuta y dirige su cañón de 37 mm al segundo, al que encuadra al salir de la picada con un cargador completo. Tocado, el Corsario se transforma en un cometa que arrastra una larga cola de combustible inflamado, hace una extraña parábola y se estrella al costado del río.

Las explosiones de las bombas arrojadas por el tercer y cuarto avión levantan columnas de humo y tierra, pero no acallan los aullidos de los heridos y los vítores por la caída de los dos primeros incursores.

Un minuto de tensa espera, y los dos aviones restantes ingresan nuevamente con rumbo de ataque, bajos esta vez. Relampaguean los cohetes debajo de las alas del primero en entrar y un T-34/85 explota, arrojando su torreta por los aires?.!!!!

Logra escapar, pero Melekin es paciente y espera. El segundo Corsario sobreviviente aún orbita lejos, por lo que se concentra en la vuelta del primero. Y no lo decepciona.

Candela ascendente, medio tonel y el Corsario vuelve, dirigiéndose directamente a él. Melekin espera, y antes que el Corsario dispare sus cohetes, descarga un cargador completo sobre él. El F4U desaparece en una napa de fuego y sus restos ardientes caen en una lluvia sobre las posiciones Disidentes?

Ahora sí, Melekin gira la torreta y se concentra en el último Corsario. Lo toma de costado, acertando en el motor y la zona de la cabina. Arrastrando una columna de humo y llamas, el avión vacila y se estrella a retaguardia de la posición.

Baja de su vehículo, con las piernas y manos temblando aún de la adrenalina, cuando es alzado en hombros por sus compañeros en medio de gritos de victoria.

El Coronel a cargo del batallón improvisado de defensa, Korovski, veterano de la Gran Guerra Patriótica, se acerca y poniéndole una mano en el hombro, lo mira fijamente y dice:

-Hoy, hijo mío, has marcado una hazaña en los anales del Ejército Rojo. Has salvado al batallón de tener pérdidas terribles. Te mereces la Estrella de Oro de Héroe de la Unión Soviética, pero por ahora, ten esta.

Y sacándose una condecoración del pecho, la prende en el pecho del joven sargento. Ahora Melekin portaba la Orden de la Bandera Roja.

Recorriendo la línea, se da cuenta que no han sufrido demasiados daños. Y todos le convidan té, algún vodka escondido es también compartido con palabras de felicitación, cuando de repente los gritos sacuden otra vez la línea anunciando una nueva incursión.

Melekin corre a su ZSU, cuando otra vez las bombas recorren la posición, sembrando muerte entre los infantes pero sin dañar los tanques. Dispara contra los incursores, derribando al primero, un jet Panther, en plena picada.

El segundo logra escapar, pero el tercero cae con un ala arrancada, sin tiempo a que el piloto se ejecte y se estrella con fragor ensordecedor, pero no antes que soltara sus bombas que destruyen varios camiones al costado de la ruta defendida.

Dos nuevas victoria, piensa y se regocija, cuando el segundo Panther vuelve peinando el césped, dispara sus cohetes y el SU-100 del camino vuela en pedazos?!!! Melekin lo sige con su cañón, pero erra.

Mientras, el otro Panther ataca, pero erra. El segundo Panther vuelve, dispara sus cohetes y un T-34/85 estalla en llamas, mientras su tripulación lo abandona en medio de gritos de dolor y espanto. Nuevo ataque infructuoso del cuarto Panther, cuando siguiendo las ondulaciones del terreno vuelve el otro Panther y se dirige al ZSU del otro lado del camino, al que ataca con sus cañones de 20 mm, haciéndolo estallar.

Melekin, aterrado, trata de enfilar al Panther, que girando con las alas verticales, se apresta a una nueva pasada. Apunta, viendo como el avión enfila directamente a su ZSU, pero antes que pueda apretar el disparador, el morro del Panther se ilumina y Melekin siente como se eleva en el aire y un calor insoportable lo envuelve.

Cae sobre la tierra, pero no siente nada. Nada de dolor, pero tampoco puede moverse. Escucha los gritos de los heridos, pero él calla. Nuevas explosiones anuncian que, ya sin defensas, los dos Panthers se ensañan con los restos del Batallón. Melekin piensa que no podrá pavonearse en las calles de Sebastopol con su estrella dorada, conquistando los corazones de las camaradas. Trata de recordar el rostro de su madre, pero una oleada de dolor lo sacude.

Luego, todo es obscuridad?

ZSU-37

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Beria se informa, y hace unos cambios.

Kiev, Cuartel Central de las Fuerzas Disidentes, 14 de novienbre de 1953, 22 hs.

El silencio era opresivo.

Las malas noticias recibidas desde el frente de Crimea fueron escuchadas desde los labios temblorosos del General Stralbo, a cargo de las operaciones terrestres del Ejército Rojo en ese teatro de guerra. El Almirante Padorin, atrás del general, esperaba su turno para informar, junto al Coronel Syadov, el encargado de informar las operaciones aéreas.

Beria, flanqueado por Antónov, escuchaba sin interrumpir, pero mirando fijamente a los ojos del general. Una vez que éste terminara, rodeó el escritorio y se acercó.

-Camarada General, Ud. ha fallado. Tiene el doble de tanques, el triple de hombres, artillería de todos los calibres, una Marina que debería estar apoyándolo donde Ud. pida y que ha perdido barcos en el intento de hundir la Flota de invasión de la ONU, los Halcones Rojos han perdido decenas de aviones cubriendo sus tropas y lo único que ha hecho Ud es perder la Península de Kerch, Feodosiya y ahora los hindúes avanzan sin que los puedan detener.

-Pero camarada Mariscal, los aviones del GAE han logrado una superioridad aérea en la cual nada se puede mover sin que sea atacado por ellos o sus lacayos, los hindúes. Habíamos establecido una sólida defensa en las costas del Karadag que fueron casi demolidas?

-Silencio?!!! Maldito cobarde...!!! Defensas???? Debería estar atacando para expulsar a esos malditos cipayos del imperialismo?!!! Ud. me ha fallado?!!! Pero tranquilo, no volverá a ocurrir. Mayor Sergetov...!

Se abre la puerta y el Mayor Sergetov ingresa, flanqueado de dos sargentos.

-Camarada Mariscal.- Saluda cuadrándose con un chasquido de sus botas.

-Sergetov, el Camarada General nos abandona. Acompáñelo.

Stralbo, resignado, acompaña afuera de la oficina a Sergetov, encuadrado por los sargentos, mientras que el Mayor cierra las puertas dobles de la oficina.

-Camaradas, quiero que nos entendamos. Aquí nos jugamos la piel. En nuestra actual lucha contra los Golpistas de Moscú, Crimea es una pieza fundamental. Aún no lo han hecho, pero los argentinos van a empezar a atacar nuestras líneas de suministros. Suministros que son vitales en mantener una guerra que Moscú no puede sostener más allá de unas semanas. Estamos sentados sobre su línea de abastecimiento de combustibles. Y un tanque, sin gasolina, es sólo un montón de chatarra. Debemos recuperar Kerch antes que se hagan fuertes y los argentinos del GAE se dediquen a nuestros depósitos de suministros, trenes y convoyes de camiones. El Camarada Antónov se encargará personalmente de las operaciones en tierra una vez que haya arreglado sus asuntos aquí en Kiev.

-Camarada Mariscal?- Empezó a decir Padorin?

-Silencio?!!! Almirante, no hace falta decirle que espero mucho más de la Flota del Mar Negro. Me resulta inconcebible que los barcos estén atracados en Sebastopol, ociosos, mientras las tropas de la ONU se afianzan en territorio soviético. Quiero que reúna la Flota, con todas las unidades pesadas que encuentre y aplaste la Fuerza de Tareas de la ONU. En cuanto a Ud., Syadov, entiendo que ha hecho varias salidas contra los argentinos. No es suficiente, a pesar de las pérdidas, deben intentarlo más.

-Camarada Mariscal, los Regimientos de caza y los de bombarderos medianos no pueden seguir yendo a la muerte sobre aviones obsoletos. Necesitamos más y mejores aviones para asegurarnos el espacio aéreo sobre el frente y así cubrir y apoyar las acciones del Ejército Rojo, una vez que se hayan cursado claras órdenes de ataque. Los Mig-9 y bombarderos a hélice no son rivales para los jets argentinos. Necesitamos más Mig-15 y más de los nuevos Il-28. Ya hay algunos operando, pero necesitamos un par de Regimientos de ambos. Y alguna sección de Mig-17, si es que pueden desprenderse de alguna.

-Cuente con los Mig-15 y los Il-28. No puedo prometer los 17 porque los necesitamos contra sus homólogos de Moscú. También cuente con los pilotos sudamericanos que se nos unieron, serán de gran utilidad, debido a su conocimiento de las tácticas del GAE. Eso es todo, camaradas.

-Muy bien. Pueden retirarse. Pronto los veré allá.- Antónov por primera vez hablaba.

Padorin, visiblemente aliviado, y Syadov saludan rígidamente, dan media vuelta y se dirigen hacia la puerta. Antes de llegar a ella, Beria les dice:

-Y Camaradas, no me fallen otra vez...

Una ráfaga de AK-47 subraya sus palabras desde el patio del cuartel. Padorin y Syadov, pálidos, vuelven a saludar y salen de la oficina. Saben que en el avión de regreso, la plaza de Stralbo va a estar disponible.

El joven Coronel Syadov

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Dos Mig-15 del 657º Regimiento listos para trasladarse a Crimea

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Alistando un tercero

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Un avión del Regimiento de Caza Internacional Nº 1, Los Cisnes Salvajes, cuyos pilotos escogidos pintaron sus Mig-15 con colores distintivos muy llamativos. En este caso, el color superior es rojo, pero se han detectados azules, otros enteramente negros o rojos.

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Imágenes de las unidades de la desaparecida Flota del Mar Negro.

El Almirante Padorin abordo del Novossirdisk, cuando nada hacía preveer la catástrofe.

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La mascota del destructor Moskva, el osito Vladimir.

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El GAE atacando y luego hundiendo al destructor Moskva, con toda su tripulación, osito incluído.

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Repeliendo los ataques del GAE.

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Los cañones del hundido por el GAE_Balker, acorazado Parizhskaya Kommuna.

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El crucero clase Kirov, Mihail Kutuzov, hundido por el GAE_Ceteu.

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Y el único sobreviviente a la masacre, el imponente acorazado Novossirdisk, fondeado a su regreso en Sebastopol.

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El General reflexiona.

Antónov miró a través de los sucios vidrios de la ventana del improvisado despacho. Preocupado, frunció el ceño, recordando.

Las promesas de Beria, acerca de que el pueblo ruso se volcaría en masa uniéndose a la causa Disidente, no resultaron como se esperaba. Quizás el mensaje no llegó a los soviéticos como debiera, pero más allá de miles de veteranos y jóvenes que soñaban con una Nueva Revolución, el apoyo del Pueblo Soviético no era masivo.

Y la jugada de la ONU, enviando al GAE a Crimea, simplemente era terriblemente efectiva. Las acciones de la Fuerza de Tareas Combinada de la ONU drenaban constantemente los recursos Disidentes. Los tanques en el norte no tenían ya combustible para lanzar ninguna ofensiva, sólo para maniobrar algunas horas. Y las tropas ya debían empezar a vivir de lo que podían incautar sobre el terreno, a falta de un envío regular de aprovisionamiento, lo que provocaba más recelo del Pueblo hacia los Disidentes.

Pero qué hacer?

Toneladas de chatarra que alguna vez fueron camiones y trenes jalonan el trayecto entre Dzhankoy y Sinferopol. El fondo del mar al oeste de Crimea se empezaba a transformar en un cementerio de petroleros y cargueros con vitales armas y municiones enviados por los rumanos y los yugoslavos.

Un rictus de furia atraviesa el rostro de Antónov al recordar a los aliados. Luego de la derrota catastrófica de la Flota del Mar Negro, dónde sólo sobrevivió el acorazado Novossirdisk, los ?fraternales camaradas?, el Mariscal Tito, de Yugoslavia y Gheorghiu-Dej, el Primer Ministro rumano, simplemente empezaron a apartarse de la Causa. Y el mensaje que enviaron es explícito: Sin Crimea y sin el dominio del Mar Negro, la causa Disidente está perdida. Y no van a comprometer más el futuro de sus países frente a una URSS triunfante. Simple, y a la vez, lapidario.

Sin Flota del Mar Negro, con pocos navíos y pocos mandos capaces luego del suicidio del Almirante Padorin como consecuencia de su derrota y antes que lo atraparan los enviados de Beria, las opciones son pocas.

Con poco que hacer en el norte sin recursos, sólo resistir hasta recibir suministros, la acción está en Crimea.

Una ofensiva general contra la península de Kerch que arroje a los hindúes al mar y obligue al GAE a pasar a la defensiva quitándoles el apoyo de las bases terrestres en suelo soviético permitirá dos cosas: La ampliación del área de defensa Disidente más hacia el este y lo más importante, obligar al GAE a operar desde la Fuerza de Tareas, con el consiguiente desgaste aún mayor de unidades que hace ya dos meses operan sin descanso, relevando a tropas y recursos que se necesitan en el norte.

Volviéndose al escritorio, se acercó al savomar a servirse un vaso de té, mientras entraba el mayor Serguetov con un nuevo informe de situación: Las tropas para la ofensiva estaban listas y en posición. La artillería de cohetes, camouflada y lista a disparar. Los regimientos de aviones de ataque táctico ya habían ocupado las bases avanzadas para que su vuelo se más breve y diera menos tiempo de reacción al GAE.

Antónov sonríe duramente pensando que por fin, todo se alinea de acuerdo a sus deseos. Firma la Orden de Ataque. En dos días, la madrugada del martes, se desatará el Infierno a las Fuerzas de la ONU.

Seguetov se retira, procediendo a transmitir la orden a todos los mandos divisionarios. Antónov se sienta en su escritorio, abstrayéndose un buen rato en el estudio de papeles.

De pronto, levanta abruptamente la cabeza. La artillería antiaérea de Belogorsk abre fuego. Antónov se acerca la ventana a ver el espectáculo. Ayer mismo, las baterías que protegen el Cuartel General había disparado a un Tempest de la India que se alejó humeando. Curioso, se acerca nuevamente a la ventana. Ve los copos de humo de la AAA y entre ellos, dos bimotores azules que pican: ?GAE? , piensa Antonov que de pronto los ve alabear hacia su ventana, mientras puntos se separan de los aviones.

Resignado, espera el desenlace del ataque, conciente que no hay lugar dónde correr. Las bombas de los A-26 del GAE rompen el techo de su oficina, clavándose en el piso. Antónov, por dos segundos, piensa que por suerte no explotaron. Luego, sólo un fuerte resplandor.

Las Fuerzas Disidentes se han quedado sin su mejor general a horas de la Ofensiva que marcará su fin o su triunfo

Últimas victorias de un orgulloso profesional.

El Tu-4 Bull de Syadov regresa de su última misión

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Syadov está lleno de orgullo por la tarea realizada, pero el desazón que siente le amarga la alegría del último vuelo de su Regimento de Tu-4 Bull.

Un vuelo simplemente impecable. Una navegación perfecta a 8.000 mts., sin problemas lo llevaron sobre la vertical de la base avanzada que los Títeres del Imperialismo tenían al noroeste de  Feodosiya, en AS10. Los doce Bull soltaron las casi trescientas bombas de 250 kgs sobre las instalaciones.

Por el visor de bombardeo, el sargento Volodya le comunica que ha centrado la mira en un avión azul que carretea en busca de la cabecera.

- пасты головы?!!!!!!!! Exclama Syadov, convencido que se trata de uno de los aviones de los odiados argentinos

Volodya le confirma que la base, incluído el incauto que rodaba, desaparece en un mar de llamas y explosiones. Fue el fin de AS10.

Como corolario, un solitario Panther trata de interceptarlos, pero cae víctima de los cañones de popa de los últimos aviones de la formación, que literalmente lo desguazan a impactos, cayendo sin control.

Exultante, cuando Syadov aterriza en Yevpatoriya  recibe un llamado de Beria, que quiere saber los resultados de los ataques. Acude sin demora a la oficina, toma el teléfono e informa a Beria de las novedad, incluído su parecer sobre las fuerzas terrestres, ya que desde la muerte de Antónov, Syadov es los ojos y oídos de Beria en Crimea.

Pero rápidamente la alegría de Syadov desaparece. Inmovilizados por la falta de carburante, los tanques y tropas Disidentes han sido arrollados por un brutal ataque de las tropas y blindados de Moscú, según le informa Beria, a lo largo de todo el frente ucraniano.

Centenares de T-34/85 y camiones son abandonados a los costados de los caminos, secos sus depósitos. En una escena digna de 1941, las tropas resisten hasta la aniquilación y los que no, se retiran en carros tirados por caballos, con la mirada perdida caídos en el abismo de la desesperación. Moscú no tendrá piedad.

Sólo queda una esperanza. Con las fuerzas de la ONU fuera de Crimea, se podría establecer una línea de defensa estática en el Istmo de Perekop, que separa Crimea de Ucrania. Con sus sólo 7 km. de ancho, es el lugar ideal para la última línea de defensa.

Un último esfuerzo, piensa Syadov. Anular las bases de la ONU en tierra y arrojar a los hindúes al mar, dedicando las tropas que los combaten a la defensa en Perekop, nos dará tiempo a recomponer la situación. No todo está perdido.

Sin embargo, no puede dejar de sentir un escalofrío, a pesar del buen tiempo.

Los Disidentes atraviesan el Karadag tratando de acercarse a la líneas de la ONU.

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En esta rara fotografía a color, un simpático marino ruso, tripulante de uno de los cruceros hundidos, se apresta a luchar como infante en Kirovskoe, el mejor estilo bandolero mexicano.

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Observadores observados.

El Yak-10 Vyvoznoi

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El avión de observación era de un tipo poco común, un Yak-10 Vyvoznoi, y según uno de los especialistas en identificaciones, sólo unos 40 se construyeron.

Pero la rareza no impedía ver lo peligroso de la situación. Era la segunda vez que lo divisaban en el día, y otras veces los días pasados. Estaba claro que los Disidentes dedujeron bastante acertadamente las coordenadas del destacamento de observación, a pesar de las montañas que impedían triangular con claridad las transmisiones.

El Yak los sobrevoló casi en la vertical y Quiroga, viéndolo alejarse hacia Sinferopol, decidió no esperar. Lo próximo que divisarían sería una companía de soldados trepando la montaña hacia las ruinas del palacio.

-García...!!!

El rollizo sargento se acercó echando los bofes. La altura no le sentaba bien unida al esfuezo físico. Sin embargo, saludó con corrección.

-Transmita la señal de evacuación. Prefijo Rayo. No tenemos mucho tiempo.

En poco tiempo, la sala de transmisiones del V1 recibía el mensaje:

- Rayo... Rayo... El pichón quiere volar. Repito. Rayo... Rayo... El pichón quiere volar.

El cabo de guardia en la sala de transmisiones del V1 acusa recibo, toma el formulario de radio y al trote llega al camarote que busca, golpea y ante el permiso, entra.

El Capitán de Corbeta Balker recibe el formulario y frunce el ceño. No estaba previsto hasta dentro de unos días, pero al Diablo. Hoy o mañana, no importa.

Sacaremos a esos hombres, piensa, mientras se dirije a cubierta, a fin de disponer todo para la evacuación inmediata.

Se cierra la trampa.

-Necesito su ayuda.- Dijo Beria con tono apremiante.

-Qué clase de ayuda?

Le había costado todo el día localizar al Mariscal Josip Broz, más conocido por Mariscal Tito. Y ahora, su reacción no podía ser más glacial.

-Iría con un avión hasta Belgrado y desde allí volaría directamente a?

-Eso podría considerarse un gesto inamistoso hacia la Unión Soviética y a las Naciones Unidas. No. Lamento decirle que el gobierno de Yugoslavia no puede permitir a ello.- Imbécil, no sabes cual es el precio del fracaso? Se abstuvo de decir Tito.

-Pero usted? Nosotros somos aliados?.!!!

-Aliados en qué? Ud. es un ex funcionario del Politburó de la Unión Soviética buscado por actividades en contra de la URSS y que se ha alzado en armas contra su gobierno. Yo soy Jefe de Estado de otro país, por cierto unido a la URSS por fraternales lazos de amistad.

-Camarada Mariscal?

-Adiós Camarada Beria. Si está tan convencido de sus ideales, sabrá defenderlos hasta la muerte. Incluso Hitler lo hizo, no?

Un suave click en la comunicación marcó el fin de la misma. Si Tito no lo ayudaba, mucho menos lo haría Rumania.

Beria reflexionó. No era Hitler, justamente. No estaba loco como el facista, que deseoso de una orgía de destrucción wagneriana murió encerrado como una rata en un miserable búnker en Berlín. Beria tenía motivos para vivir y no partir a ningún Valhala.

Si conseguía salir de Crimea, podía desaparecer en muchos sitios, desgraciadamente todos lejos, a menos que pudiera hacer escala o esconderse un tiempo hasta arreglar el refugio. Y las cuentas en Suiza garantizarían su bienestar, tan voluminosas como para comprar un país pequeño o su gobierno, en su defecto. Pero debía salir de la ratonera de Crimea.

Descartada Europa, sólo quedaba mirar en otra dirección.

El guerrero debe acudir.

Syadov miró entristecido la plataforma de hormigón donde su Tupolev Tu-4 reposaba. A lo lejos, la escena se repetía, las moles de los poderosos bombarderos yacían en silencio. Sin combustible, el que se reservaba para los cazas, sólo eran piezas de chatarra de alta tecnología, representativa del ingenio técnico- militar soviético del cual estaba tan orgulloso como el buen profesional y comunista que era.

Suspirando, cargó su petate al hombro y se dirigió al jeep GAZ que lo aguardaba, con los hombros sacudidos por los sollozos. En el bolsillo de su chaqueta llevaba las órdenes, firmadas por el mismo Beria. Debía presentarse en cierta base, a fin de realizar un vuelo especial y secreto.

Algo le decía que ese vuelo tenía más que ver con las ratas que con los leones. No habría honor en él, ni sería digno de los camaradas muertos en combate.

El descanso del guerrero

Syadov miraba atónito a su interlocutor.

- Argentino ? Caramba, ahora entiendo su horroroso ruso, Camarada.

El piloto con que hablaba acaba de bajarse del magnífico Mig-15 negro que le ofició de escolta desde Crimea, luego de abrirse paso entre los aviones del GAE que llenaron de hoyos el Pe-8 que, configurado como VIP, había piloteado transportando a Beria hasta el lugar.

Ushankov miraba resignado el lugar, totalmente ajeno a su belleza. Su preocupación era el combustible, para combatir y luego, ir más allá. No tendría descanso hasta estar lejos de las garras del GAE, que ya se había llevado las vidas de sus compañeros sudamericanos. El último en caer, Byca, caído en la última misión estúpidamente al estrellarse contra el mar, lo que simplemente pareció un suicidio. Deprimido, incluso había confesado a Ushankov que una noche escuchando las frecuencias del GAE, había captado una conversación entre Chape, Popeye y Ceteu, quienes al escucharlo tratando de establecer un contacto, de restablecer vínculos que le dieran esperanza de salir de Crimea en una pieza, simplemente cambiaron de canal. Después de eso, rechazado por sus ex-camaradas, ya nada le importaba. No tenía esperanza de sobrevivir.

Syadov vió como el extranjero lo saludaba y se retiraba a mendigar un poco de combustible. Sin Tu-4 para pilotear y devenido en chofer de Beria, su tarea era otra. Contemplando las altas montañas coronadas de nieve, enmarcadas por los árboles del bosque que rodean la base, encendió un cigarrillo y exhalando el humo con evidente placer, hizo algo que hacía mucho no podía.

Se sentó debajo de un nogal y relajado, se durmió una siesta.

El Pe-8 de Syadoy y Beria en su destino final.

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La guerra llega al Cáucaso

Aleksandr Mijáilovich Vasilevski salió de la sala de comunicaciones con paso rígido y el semblante pálido.

?- El GAE aquí?.!!! Cómo diablos es eso posible?? Pensó Vasilevsk.- ? No tenemos con qué resistirles, salvo algunos viejos aviones y algunos antiaéreos en las ciudades importantes.?

El aviso había sido dado por observadores en la costa, que divisaron cuatro aviones a hélice, identificados como Corsair por sus alas en forma de gaviota con rumbo noreste, escoltados por dos jets gris claro con tanques en las punteras de ala. Panthers.

Al poco tiempo, Vasilevsk recibió un segundo aviso, el Centro de Comando del 226º Regimiento de Montaña transmitió que era atacado, y luego, el silencio. No respondió más a ninguna llamada. El viejo georgiano se dio cuenta. Los del GAE simplemente los habían vaporizado.

Entrando nuevamente a la sala de transmisiones, pidió comunicarse con el Búnker de Beria, al pie del Elbrus.

Beria recibió el parte en su oficina en el Bunker construído para ser inexpugnable, no por su resistencia, sino por su ubicación.

En un estrecho desfiladero, flanqueado por paredes de 3000 mts. de altura, se hallaba a salvo de cualquier ataque de bombarderos a nivel y los cazas bombarderos que intentaran volar por el sinuoso desfiladero, serían barridos por las numerosas bocas AAA que los esperaban.

Sin embargo, las otras bases y centros de comando en el Cáucaso eran otro tema.

Dictó nuevas órdenes para Vasilevsk organizando la defensa en profundidad ante la llegada de posibles tropas de desembarco y reconocimiento aéreo en busca de la Fuerza de Tareas enemiga y su posterior ataque con todos los aviones disponibles.

Vasilevsk sonrió tristemente, pensando que había ligado su suerte a un imbécil.

?-Qué defensas y qué aviones?? Pensó ?- Sólo hay media docena de Yak-15 y una escuadrilla de Yak-9 piloteados por lo más bisoño de la VVS, los demás murieron en Crimea, por ser los mejores fueron enviados allí. Tropas??

La alarma empieza a sonar sacándolo de sus pensamientos.

Se acercan aviones, bajos y veloces. Panthers del GAE.

En la carlinga del Panther 16, Ceteu ve como entran los demás sobre el centro de comando ubicado al fin del río. Volando como A4, en esa posición siempre se retrasa un poco para no malgastar bombas en la pasada sobre objetivos destruídos. Alineado sobre un edificio intacto que parecen oficinas entre los galpones que rodean la instalación militar que atacan, arroja sus bombas, que borran al edificio pero a la vez desatan una terrible reacción en cadena de explosiones que vaporizan medio lugar.

- Municiones, o andá saber qué? Musita mientras vira en busca de su escuadra.

Vasilevsk pensó que había tenido suerte, ya que los tres Panthers anteriores arrojaron sobre el lado norte y este del complejo.

Pero luego vió un cuarto, que cuidadosamente se alinea poniendo proa hacia él. Su ayudante Petrov tira de su brazo desesperadamente tratando de alejarlo de la ventana. Lo consigue, pero es inútil. Todo estalla en pedazos.

El coronel que le trajo la noticia quedó simplemente pasmado por la rabieta descontrolada con que reaccionó Beria ante la noticia de la desaparición del segundo centro de comando y la muerte de Vasilevsk. Y preocupado. Veterano de la Gran Guerra Patriótica, reconoció lo que veía. Pánico.

Apartando al coronel de un empellón, Beria se dirige a la sala de comunicaciones, decidido a tomar él mismo el mando. Está frustrado por la aparente inoperancia de quienes lo rodean y pide comunicación directa con la base aérea de Poti a fin de cursar personalmente las órdenes de búsqueda y destrucción del GAE. Órdenes que vocifera por radio.

En la CIC del V1 el Suboficial Mayor Antonio Pérez esperaba este momento desde la mañana. Ya había identificado la voz de Beria en una transmisión radial desde los casi 500 km que lo separaban desde Crimea.

Veterano en interceptaciones radiales y decodificaciones, experto en idioma ruso, Pérez a bordo del V1 mantuvo a lo largo de la campaña en Crimea constante escucha en los canales usados por los Disidentes. Así había identificado Konovalov 33 como el centro de investigaciones que el GAE había destruído, dejando sin amenaza nuclear a Beria, como muchos de los desplazamientos en tierra del Ejército Rojo. Y había escuchado a Beria en innumerables transmisiones radiales de arenga. No tenía dudas, el que gritaba en la radio rabiosas órdenes, era Beria. Triangulando con el CIC del V2, rapidamente plotearon la fuente emisora. Al pie del Elbrus, en pleno Cáucaso. No perdió tiempo y cambiando de radio, transmitió directamente al Oficial de Inteligencia en vuelo los datos.

Ataque regresó al V1 por combustible y armamento. Febrilmente, las tripulaciones de cubierta trabajaron contra reloj para no dar tiempo a los rusos a organizar la defensa. Sólo dos Panthers de Ataque estaban disponibles y nada podía fallar.

Sorteados un par de problemas que se presentan, el elemento de Panther sale en busca del búnker detectado.

El imponente espectáculo de los picos nevados distraían a los pilotos del GAE, que tenían un poco de dificultad en encontrar la posición del objetivo.

Sin embargo, los rusos abren fuego AAA denunciando su posición. Uno de los Panther ladea y pica verticalmente sobre el bunker.

La muerte de Beria no fue fácil. Las bombas destruyen un depósito de municiones y combustible diesel de los generadores. Explosiones diversas destruyen todo. Vehículos, oficinas, puestos de guardia, búnkeres, todo es engullido por una marea de fuego.

Beria la ve llegar y trata de correr, pero todo parece moverse en cámara lenta, las piernas de goma. Cuando el fuego lo envuelve, aúlla de espanto mientras todas las terminales nerviosas de su cuerpo mandan mensajes de dolor extremo. Su cuerpo es rápidamente consumido por las llamas, que no dejarán diferencia en su cuerpo carbonizado de las otras docenas de muertos que lo acompañan al más Allá. O al Infierno.

En Sukhum, la base sobre la costa, Syadov despierta molesto. Unos Panther destruyen a despecho de la AAA que dispara furiosa un pobre Yak-15 que carreteaba buscando refugio.

Enciende un papirossa y cierra los ojos, indiferente a los gritos de alarma de los presentes en la base. Tanto lío por un simple ataque o la pérdida de un avión. En Crimea las cosas que había visto eran mucho peor que eso.

Pero el colmo llegó cuando otros dos Panthers deciden despedirse de la región descargando bombas sobre la base, que destruyen parte de las instalaciones, entre ellas, el comedor de la base. Indignado, Syadov decide que ya está harto. Toma un jeep GAZ y se dirige a la ciudad, en busca de un buen lugar para comer. Hay cosas que ni la guerra respeta ya. Nadie le quitará una buena cena. Ni el GAE.

Fin y despedida

El CC Balker acodado en el ala del puente del V2 charla amigablemente con el CF Wayne Lee. Más que un observador, Lee ya es un amigo.

Es la despedida. Cumplido el trabajo asignado por las Naciones Unidas, el GAE emprende el regreso a la Patria y Lee debe tomar un helicóptero, el cual ya calienta motores en cubierta, que lo depositará en el portaaviones clase Essex que subrepticiamente, mantenía surtido de aviones, repuestos y armamentos al GAE.

- Amigo mío, simplemente expresar mi admiración ante el desempeño del GAE. La profesionalidad, habilidad y valentía de sus integrantes no tienen parangón en muchas aviaciones navales.

- Gracias Wayne. Los muchachos estarán felices cuando les comunique tus palabras. Buen viaje y buen Año Nuevo. Que 1954 sea un año excelente y en paz.

- Adiós Balker. Hasta la próxima.

Lee desaparece en la isla del V2, para reaparecer en cubierta, rumbo al HRS que lo espera. Popeye, su piloto, trota rumbo al helo nada más verlo llegar, ya que se encontraba departiendo en cubierta con varios pilotos. Lee se acerca a ellos, charla breves segundos, estrecha sus manos y sube también al HRS, cierran la puerta lateral y acelera bajando el morro, tomando altura y rumbo sur.

Entre los de abajo, alguno saca una pelota de fútbol. Rápidamente se organiza algo así como un encuentro, mezcla de fútbol y rugby. Entre risas, corren sin desparpajo, alegres por volver al hogar.

Y con la misión cumplida. A lo largo de 22 misiones el GAE enfrentó a lo mejor que los soviéticos disidentes pudieron poner en batalla.

Acorazados, viejos y nuevos cruceros, destructores. La Flota del Mar Negro simplemente dejó de existir como una fuerza naval viable en dos terribles batallas aeronavales.

Aviones modernos como Mig-15 y 17, amén de Yak-15 y 9, algún regimiento de Mig-9. Los temibles Tu-4 Bull, pesadamente armados para la defensa, bombarderos a reacción Il-28, bimotores Tu-2 y Pe-2. Todos barridos de los cielos por los pilotos de Caza.

En tierra, cinco divisiones, entre ellas dos de tanques, sucumbieron ante las bombas y los HVAR del GAE. Toneladas de camiones y suministros transformados en chatarra entre Dzhankoy y Sinferopol hablan de la habilidad de los pilotos de ataque ahogando la logística Disidente. Cientos de cañones yacen mudos, retorcidos en esculturas surrealistas por el accionar de Panthers y Corsarios.

Tres escenarios distintos vieron el accionar del GAE, tanto de noche como de día, con buen y mal tiempo, claro o con niebla. Nunca se detuvo.

Terminada la campaña, sólo importa que Pepper no meta un gol en el improvisado arco.

Últimas imágenes de campaña.

Los Corsarios de la 1º Escuadrilla de Ataque ocupan cubierta previo a su salida hacia el primer objetivo en el Cáucaso.

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Un Panther regresa victorioso.

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El V1 se alista para trasvasar combustible, ya en el viaje de regreso, a un escolta.

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No hay que perder la habilidad. Actividad en cubierta y prácticas de apontajes a lo largo del regreso marcarán la actividad a bordo de los portaaviones del GAE.

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(http://img819.imageshack.us/img819/4527/killboardcrimea3.jpg)

Mejor Cazador de la campaña: TC Alma.

Mejor Ataquista de la campaña: GU Ceteu.

Felicitaciones.