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Entrevista a Galtieri

Iniciado por GAE_Castor, 17 de Septiembre de 2006, 07:26:55 AM

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GAE_Castor

La verdad que al ver la noticia y la repercusi?n de la muerte de la famosa periodista italiana Oriana Fallaci, me hizo chusmear un poco el tema para saber precisamente porque era tan ?famosa?.
Luego de leer una entrevista que le hizo a Galtieri a principios de Junio de 1982 (imag?nesen la situaci?n), no me queda otra que realmente apreciar los ?ovarios? que ten?a, vean el tipo de preguntas que hace.

http://www.lagaceta.com.ar/vernotae.asp?id_seccion=102&id_nota=175000

La posteo en 2 mensajes por su extensi?n.

A continuaci?n reproducimos la entrevista completa que la periodista italiana Oriana Fallaci -fallecida ayer- le realiz?, en junio de 1982, al entonces presidente de facto Leopoldo Fortunato Galtieri, cuando la guerra de Malvinas llevaba dos meses. Galtieri muri? a los 76 a?os, cuando estaba preso por delitos de lesa humanidad, el 12 de enero de 2003.

Oriana Fallaci: Presidente Galtieri, cuando Ud. piensa en lo que organizado, y aludo a los centenares de j?venes que han muerto en combate, a los centenares que pueden todav?a morir, soldados de reemplazo, marineros imberbes, pilotos en la flor de su edad, y aludo tambi?n al nuevo detonador de la tercera guerra mundial que se ha encendido en esta parte del planeta, y como si todav?a no fuera suficiente en el Oriente Medio y el Golfo P?rsico sobre los que temblar, tambi?n tenemos el Atl?ntico Sur, ?maldici?n!, d?game, ?no le sucede nunca preguntarse si val?a la pena, decirse -a lo mejor- hemos cometido un error, en una palabra Ud. no se arrepiente jam?s?

Leopoldo Galtieri: No, se?ora periodista. No.

Oriana Fallaci: ?No? Sin embargo, aparte de lo que he dicho, no me parece que Ud. tenga muchos motivos para estar satisfecho. No obstante consignas triunfalistas que propala vuestra televisi?n al pa?s junto a las marchas guerreras, "venceremos", "vamos a vencer", "ganaremos en todos los frentes", ha llegado para Ud. el momento de pronunciar la palabra que aqu? ninguno quiere pronunciar: derrota.

Leopoldo Galtieri: No se?ora periodista. Yo soy mucho m?s optimista que Ud. Ni aunque cayera Puerto Argentino me preguntar?a si val?a la pena haber hecho aquello que he hecho, y todav?a menos dir?a haber cometido un error. ?Recuerda cuando en la Segunda Guerra Mundial los ingleses fueron derrotados en Dunkerque? Bien, en 1945 estaban en Berl?n. En otras palabras, ni a?n la ca?da de Puerto Argentino significar?a el fin del conflicto y nuestra derrota: cualquier argentino se lo dir?a. Se?ora periodista: hace 149 a?os que los argentinos denunciaron la agresi?n cometida por los ingleses en 1833 cuando nos robaron las islas, y son 17 a?os que intentamos recuperarlas por las v?as diplom?ticas o sea al rev?s de las Naciones Unidas. Si el 2 de abril no las hubi?ramos recuperado militarmente, lo mismo habr?a sucedido en abril o en mayo o en junio del pr?ximo a?o, o en uno de los pr?ximos a?os. La colonizaci?n inglesa no pod?a continuar.

Oriana Fallaci: No comprendo, ?por qu? habla de colonizaci?n? ?Los 1.800 habitantes de las Falklands, perd?n, las Malvinas, no era y son ciudadanos brit?nicos? ?A qui?n colonizan entonces los ingleses: a las ovejas, a los ping?inos?

Leopoldo Galtieri: Son todos brit?nicos porque all? los ingleses no han permitido jam?s a los argentinos comprar un pedazo de terreno, abrir un negocio, tener un comercio, en suma establecer su propia presencia. Si voy a Roma y tengo el dinero para comprarme un apartamento, un negocio, o sea establecerme, las autoridades italianas me lo permiten. Los ingleses, por el contrario, no. Siempre han mantenido esas islas como una hacienda personal y no nos han permitido jam?s poner un pie all?, se?ora periodista.

Oriana Fallaci: Se?or presidente, con todo el territorio que ten?is, esta bella tierra, este terreno f?rtil, esas costas inundadas de sol, es un poco dif?cil entender por qu? se intentar?a comprar un pedazo de tierra sobre dos islotes desolados y desiertos, donde nadie quiere vivir, fuera de los ping?inos, las ovejas y los 1.800 ingleses habituados al fr?o y a la niebla. Pero hablando de colonizaci?n, ?Ud. es italiano, verdad?

Leopoldo Galtieri: Si, se?ora periodista, desciendo de italianos. Mis abuelos eran italianos. Mi abuelo de G?nova y mi abuela de Calabria. Vinieron aqu? con las oleadas de inmigrantes que se produjeron al comienzo de siglo. Eran obreros pobres, pronto hicieron fortuna.

Oriana Fallaci: Entonces, tambi?n ellos eran colonizadores. Como todos los argentinos, por otra parte, este pa?s no pertenec?a a los espa?oles, a los italianos, a los alemanes, a los franceses, a los ingleses, en suma, a los europeos, a los blancos que vinieron aqu? y masacraron a los nativos hasta la ?ltima tribu como no sucedi? siquiera en Am?rica del Norte, donde todav?a hay, por lo menos, algunos pieles rojas. ?Entonces, de qu? se escandaliza? ?Por qu? define como colonias a las Falklands, perd?n, las Malvinas?

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, no retrocedamos tanto en el pasado. Analicemos las cosas como estaban en 1833, cuando los ingleses invadieron las Malvinas. Observe d?nde est?n situadas las islas, c?mo la plataforma submarina se extiende sobre aquella ?rea y une la tierra firme con las islas y ver? f?cilmente la correlaci?n natural que existe entre ellas y la costa argentina. Quiero decir no s?lo hist?ricamente sino tambi?n geogr?ficamente, las Malvinas nos pertenecen, deben ser nuestras y nuestras ser?n.

Oriana Fallaci: Se?or presidente, yo s? que aqu? los ni?os crecen aprendiendo que el verdadero nombre de las Falklands es Malvinas, y que las Malvinas son argentinas. Sin embargo, ninguno de sus predecesores se atrevi? a la ocupaci?n que Ud. orden? hace dos meses. De ah? la pregunta que se formulan todos: ?por qu? Galtieri ha hecho aquello que otros no hicieron, ni intentaron, ni pensaron? ?Cu?l era la necesidad imperiosa, al deseo vital, de provocar una guerra?

Leopoldo Galtieri: Un suceso fortuito, se?ora periodista, algo que sucedi? durante el mes de marzo en la Georgia del Sur, m?s exactamente en la isla de San Pedro cuando 40 argentinos de una empresa privada viajaron all? con un contrato aceptado por los ingleses, para realizar algunos trabajos. Apenas comenzaron los trabajos, el embajador brit?nico envi? una nota a nuestro ministerio de Relaciones Exteriores, advirtiendo que si los 40 argentinos no se retiraban de inmediato con sus naves, ser?an expulsados por la fuerza. O sea expulsados a bordo de naves brit?nicas. Bien, aquel fue m?s que una demostraci?n del rechazo ingl?s por negociar, discutir. Fue la gota que hizo desbordar el vaso.

Oriana Fallaci: ?O fue simple pretexto, quiz?s prefabricado, dado que el episodio incluye el haber izado una bandera argentina en la isla San Pedro por aquellos 40 obreros? Se?or presidente, los pretextos pueden ser usados o ignorados. ?Ud. lo utiliz? porque ya estaba decidido a intervenir militarmente? Le formulo mi pregunta. ?Cu?ndo se le puso en la cabeza que reocupar aquellas islas era una necesidad imperiosa, un deseo vital? ?Cuando fue investido presidente, quiz?s?

Leopoldo Galtieri: No, no. Siempre tuve esa preocupaci?n. No obsesivamente como Ud. insin?a. Pero constante. En realidad, no s?lo como presidente sino tambi?n como comandante en jefe de las fuerzas armadas, o sea antes de ser presidente, repet?a que no se pod?a acusar a los argentinos de haber demostrado impaciencia o falta de prudencia. Y dado que las negociaciones no hab?an servido de nada, era necesario encontrar otra v?a de salida.

Oriana Fallaci: Contin?o sin entender, se?or presidente. Pero adem?s de aquella plataforma submarina, ?qu? es lo que seduce tanto en esos islotes? ?Qu? hay, oro o petr?leo? Dicen que es el petr?leo y que las aguas pululan de quisquillas, que son riqu?simas para comer, si bien me parece un poco incre?ble que haga la guerra por las quisquillas? ?O quiz?s en la posici?n estrat?gica que podr?a llegar a ser ventajosa, militar y econ?micamente, el d?a que el Canal de Panam? cierre el paso a los intrusos?

Leopoldo Galtieri: ?Por qu? no le hace esa pregunta a la Sra. Thatcher que por esas islas ha perdido la mitad de su flota y est? causando muerte a nosotros y a su pueblo?

Oriana Fallaci: Ahora se lo pregunto a Ud. se?or presidente.

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, existe un sentimiento. No el oro, no el petr?leo, no la posici?n estrat?gica: el sentimiento de la naci?n argentina desde 1833. ?Ud. no cree en el sentimiento del pueblo?

Oriana Fallaci: Yo creo que hablar de sentimientos del pueblo, desgraciadamente, encubre, casi siempre, verdades menos nobles: intereses pol?ticos, intereses econ?micos, intereses militares o, m?s directamente, los intereses personales de quien manda. Por lo tanto le pregunto: ?no podr?a ocurrir que aquellos islotes representaran a sus ojos un medio f?cil para unir a un pa?s dividido e infeliz, hacerlo olvidar una inflaci?n que es tan irrefrenable como grotesca, y una deuda externa monstruosa, que hoy asciende a 36.000 millones de d?lares, o sea del fracaso pol?tico y econ?mico del r?gimen militar que Ud. representa?

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, acepto su razonamiento porque Ud. es una periodista, se?ora periodista. De otra manera, no le permitir?a que me dijera estas cosas, se lo aseguro. Porque ofenden mis principios, mi buen nombre, mi carrera militar, todo aquello que yo he protegido m?s que mi propia vida. Jam?s he hecho un c?lculo fr?o como del que Ud. me acusa, jam?s. La deuda externa de 36.000 millones de d?lares y la inflaci?n galopante no tiene nada que ver con las Malvinas. Es m?s, puedo asegurarle la inflaci?n aumentar? debido a los gastos b?licos. Es verdad que las Malvinas han servido para unir a los argentinos, pero la idea de obtener esto a trav?s de la guerra jam?s ha cruzado mi mente, se lo juro.

Oriana Fallaci: Bien, pero muchos otros han tenido tal idea. La historia ense?a que cuando las cosas van mal en una sociedad, en un pa?s, aquellos que est?n en el poder hacen la guerra: as? el pueblo se excita completamente y olvida los fracasos, los golpes, los cr?menes de quienes gobiernan. En 1940 Mussolini entr? en guerra por estas razones, no s?lo por su megaloman?a. ?A prop?sito, tambi?n esta comparaci?n le ofende?

Leopoldo Galtieri: S? se?ora periodista. Me ofende mucho.

Oriana Fallaci: Menos mal. Pero si no hubo c?lculo fr?o, se?or presidente, ha habido errores de c?lculo. ?O deber?a decir ilusiones? Para comenzar, la ilusi?n de que Inglaterra no reaccionar?a, no enviar?a su flota tan lejos de casa. ?O me equivoco?

Leopoldo Galtieri: No. Le dir? que, si bien una reacci?n inglesa me pareci? posible, no cre?amos que la Gran Breta?a se movilizar?a por las Malvinas. Quiero decir que no nos parec?a un hecho probable. Personalmente juzgaba escasamente posible una respuesta inglesa y absolutamente improbable: imag?nese si esperaba esta reacci?n tan desmesurada, desproporcionada. No lo esperaba nadie. Me digo ?por qu? un pa?s situado en el coraz?n de Europa deb?a afectarse tanto por dos islas ubicadas aqu? abajo en el Oc?ano Atl?ntico y que no le sirven para nada? Me parece algo que carece de sentido.

Oriana Fallaci: ?Pero se?or presidente, sus diplom?ticos, no le advirtieron que la Thatcher iba a reaccionar como lo hizo? ?O es que, perd?neme Ud. el par?ntesis un poco fr?volo, Ud. fue motivado por la idea que una mujer no iba a entrar en guerra? Porque en tan caso, debo recordarle que Indira Gandhi y Golda Mier han aceptado sin dudar sus guerras. Y las ganaron.

Leopoldo Galtieri: No, no. Le aseguro que jam?s me ha influenciado ning?n machismo latino. Por otra parte, si dijere lo contrario, la ofender?a tambi?n a Ud. se?ora periodista.

Oriana Fallaci: Bien, se lo preguntaba pensando en los insultos prehist?ricos y las imbecilidades que la prensa argentina dedica a la se?ora Thatcher: "cerebro de gallina", "vete a tejer calcetas", "vuelve a la cocina", etc. Y me preguntaba si acaso Ud. compart?a tales expresiones.

Leopoldo Galtieri: La prensa puede decir lo que quiera, y adem?s ya sabe que el humorismo como la caricatura es una caracter?stica del temperamento latino. Como habr? notado, sin embargo, el presidente de la naci?n Leopoldo Galtieri no se ha expresado jam?s irrespetuosamente de la se?ora Thatcher. Y lo mismo los miembros de su gobierno. En cuanto a mi juicio de la se?ora Thatcher es muy simple: creo que est? pol?ticamente inadecuada al momento hist?rico que vive la humanidad. Digo esto como primer ministro, no como mujer.

Oriana Fallaci: Tampoco la Sra. Thatcher tiene una alta opini?n sobre Ud., se?or presidente. Lo define como un tirano fascista. Pero ocup?monos de otro c?lculo equivocado: la ilusi?n de que los Estados Unidos no apoyar?an a Gran Breta?a. Comprendo la amargura, y tambi?n la rabia que tiene contra los norteamericanos, ?pero no sab?a que la Gran Breta?a es uno de los miembros m?s importantes de la OTAN?

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, la diferencia en Am?rica del Sur y Am?rica del Norte es que los sudamericanos se consideran parte integrante del continente americano, y por el contrario los norteamericanos se consideran pertenecientes a otro hemisferio, el hemisferio norte. S?, hay una profunda amargura en m?. Una tremenda desilusi?n. Porque los norteamericanos saben muy bien que, tambi?n como comandante en jefe del Ej?rcito, es decir antes de ser presidente, yo he intentado por todos los medios de mantener buenas relaciones con su gobierno, de restablecer una comprensi?n rec?proca, que durante el gobierno de Carter hab?a llegado a faltar. Dada la importancia que el continente americano tiene en la estrategia global, y esto no es s?lo en el presente, sino tambi?n en el futuro, estos v?nculos con nosotros eran para ellos m?s que indispensables, y debo decir que las relaciones personales que hab?a establecido con el gobierno de Reagan eran excelentes. Nos entend?amos bien los norteamericanos y yo, y deb?amos hacer muchas cosas juntos en el continente. Y por eso cuando el se?or Haig se ofreci? como mediador lo acept? sin duda... y bien, no esperaba su aprobaci?n, no esperaba su apoyo, pero estaba seguro de que comportar?a con equilibrio y neutralidad. No esperaba que se aliara con los ingleses utilizando el pretexto de no poder llegar a un acuerdo entre las dos partes. No me esperaba tampoco que el se?or Reagan se uniera al se?or Haig junto con todo su equipo. Tanto para m? como para el pueblo argentino, la actitud de los norteamericanos se define en una palabra: Traici?n.

Oriana Fallaci: Se?or presidente, una traici?n tiene lugar cuando existe una promesa, un compromiso. ?Exist?a una promesa de parte norteamericana, un compromiso?

Leopoldo Galtieri: El compromiso era asistir a las dos partes y no s?lo a una de las dos. Esto entiendo por equilibrio, neutralidad.

Oriana Fallaci: Podr?a explicarse mejor, porque una de las acusaciones que se formulan contra los norteamericanos es la de ayudar siempre a los reg?menes dictatoriales de la Am?rica Latina. Y es un hecho que Washington no los ha abandonado jam?s. Ni siquiera durante el gobierno de Carter. Entonces algo debe haber sucedido con Haig.

Leopoldo Galtieri: El se?or Haig fue un p?simo mediador. Y los hechos lo demuestran.

Oriana Fallaci: Haig sostiene que la culpa es vuestra porque no sab?a con qui?n tratar, y que cuando Ud. dec?a una cosas sus generales dec?an otra, se peleaban entre Uds., en la Junta, y en aquel burdel no hab?a a quien dirigirse. A prop?sito sobre la resoluci?n 502 de las Naciones Unidas, aquella que ped?a el retiro inmediato de las tropas argentinas, dice Haig que Ud. y sus generales no se pon?an de acuerdo. ?Si no fuera as?, c?mo se explicar?a la exasperaci?n con que al final los dej? plantados? ?Y por qu? su ministro de Relaciones Exteriores, Costa M?ndez, tuvo la necesidad de pedirle excusas?

Leopoldo Galtieri: El se?or Haig vino aqu? con muchos ayudantes y trabajamos en esta habitaci?n junto con el ministro de Relaciones Exteriores. Juntos dijimos siempre la misma cosa, que la resoluci?n 502 implicaba una serie de consecuencias inaceptables. La Argentina, repet?amos, no hab?a vertido una sola gota de sangre inglesa para recuperar las Malvinas y, por el contrario, los ingleses nos hab?an atacado y continuaban atac?ndonos e insist?an en su hostilidad incluso durante la negociaci?n.

Oriana Fallaci: Todav?a no advierto la traici?n, a no ser que hubiera una promesa. Lo que significar?a que los norteamericanos supieran antes del 2 de abril que los argentinos se aprestaban a intervenir en las Falklands, perd?n las Malvinas. Se?or presidente, debido a que las relaciones con los norteamericanos eran tan estrechas, no puedo creer que no les hubiera informado sobre sus decisiones. A m? me han dicho que el Pent?gono las conoc?a y que Ud. se las hab?a comunicado personalmente a Vernon Walters, el ex Jefe de la CIA, ahora embajador viajero, que trabajaba para Haig.

Leopoldo Galtieri: Conozco bien a Vernon Walters, estoy en ?ptimas relaciones con ?l. Pero no le dice nada. Ning?n miembro de mi gobierno dijo nada a nadie. No hemos tenido jam?s la necesidad de pedir permiso a los norteamericanos para recuperar las Malvinas, se lo aseguro. Ni permiso del Pent?gono, ni el permiso de Reagan, ni el permiso de Haig. Al contrario, tomamos nuestra decisi?n solos. Adem?s escuche: si los norteamericanos lo hubieran sabido jam?s hubi?ramos llegado a los sucesos del 2 de abril.

Oriana Fallaci: Lo que significa que habr?an intentado detenerlos. ?O quiz?s intentaron hacerlo y ?sa es la raz?n por la cual Haig parec?a tan exasperado? ?Se?or presidente, est?n verdaderamente rotas vuestras relaciones con los norteamericanos?
Leopoldo Galtieri: Rotas no dir?a, pero seriamente da?adas s?. Muy seriamente. Tan gravemente que har? falta mucho tiempo antes de normalizarlas. Mucho tiempo. A?os.

Oriana Fallaci: Y mientras tanto est? Ud. haciendo nuevos aliados.

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, nuestros aliados naturales son los pa?ses latinoamericanos. De todas maneras, es verdad: estamos buscando contactos m?s vastos con el mundo al cual pertenecemos por historia y cultura. Contactos pol?ticos, comerciales, financieros y tambi?n una mayor comprensi?n rec?proca. Hasta ayer no hab?amos dedicado mucha atenci?n a la Am?rica del Sur, a las ventajas rec?procas que una mayor comprensi?n nos habr?a reportado. Pero hoy tenemos en cuenta esa zona, miramos hacia aquellos horizontes y el indiscutible desarrollo de esa apertura.

C.F. Castor

GAE_Castor

Oriana Fallaci: En otras palabras, est?is descubriendo el Tercer Mundo. Y est?is descubriendo a Sim?n Bol?var. ?Debemos realmente creerlo? Los argentinos han sido siempre tan puntillosos en considerarse occidentales, europeos, blancos, que han considerado siempre a los dem?s pa?ses sudamericanos con un tal complejo de inferioridad.

Leopoldo Galtieri: Comparto lo que Ud. dice; nadie puede negar que siempre nos hemos sentido muy ligados a Am?rica del Norte y a la Europa Occidental. Pero es justamente por eso que nos sentimos traicionados, liados, desilusionados. Por eso estamos cambiando nuestra pol?tica exterior, ahora. Pero cosas m?s importantes suceder?n en el futuro, deje pasar un poco de tiempo y ver?.

Oriana Fallaci: ?Lo dice s?lo por los norteamericanos o tambi?n por los europeos? Porque tambi?n os sent?s incomprendidos y traicionados por los europeos. ?O me equivoco?

Leopoldo Galtieri: Es cierto, no esper?bamos que nos castigaran con sus sanciones.

Oriana Fallaci: El gobierno italiano las ha retirado. Aunque sea por levantina ambig?edad, se ha negado a renovarlas. Y si bien tal decisi?n fue determinada por c?nicos intereses de partidos pol?ticos, y si bien la condena de vuestra intervenci?n militar fue soslayada, supongo que Ud. siente mucha gratitud hacia los italianos.

Leopoldo Galtieri: Siento benevolencia, se?ora periodista.

Oriana Fallaci: ?S?lo benevolencia?

Leopoldo Galtieri: Benevolencia, nada m?s que benevolencia.

Oriana Fallaci: Eh. Estos me complacen, me divierte. ?Se imagina Ud. la cara de quienes han hecho tanto por levantarle esas sanciones, incluso renovando las consignas mussolinianas sobre la p?rfida Albi?n? Pero hablemos de las cosas m?s serias, se?or presidente, hablemos de las declaraciones de amor que de pronto se formulan a pa?ses como Nicaragua y Cuba. Hablemos de Costa M?ndez que besa y abraza a Fidel Castro: ?no es para quedar aturdida? A m? me parece leer una novela fantapol?tica.

Leopoldo Galtieri: Un momento se?ora periodista, un momento. Costa M?ndez va a La Habana porque en La Habana tiene lugar una conferencia anual de Pa?ses No Alineados. Abraza al se?or Castro porque en La Habana el se?or Castro es el due?o de casa. Y no olvide que el se?or Castro ha expuesto p?blicamente su apoyo a la Argentina y su reivindicaci?n sobre Las Malvinas como presidente de los Pa?ses No Alineados y no como presidente de Cuba. ?Y por otra parte, qu? debo hacer mientras corre la sangre de nuestros soldados? ?Qu? esperan de m?? ?Que d? las gracias a los Estados Unidos?

Oriana Fallaci: Yo no espero nada, salvo intentar comprender lo que est? sucediendo, se?or presidente. Y admitir? que tengo todo el derecho de estar aturdida por ciertas alianzas, porque...

Leopoldo Galtieri: No son alianzas. Son reajustes pol?ticos de las relaciones internaciones. Las alianzas son otra cosa para m?, se?ora periodista.

Oriana Fallaci: Est? bien, reajustes pol?ticos si lo prefiere. Queda el hecho, como est? por decir, que millares de personas fueron eliminadas en Argentina por comunistas, marxistas o bajo la acusaci?n de ser comunistas, marxistas. As? que por lo menos es desconcertante ver a Fidel Castro y Costa M?ndez darse palmadas en la espalda como su hubieran estado juntos en Sierra Maestra. Aquellos pobres muertos deben revolverse en sus tumbas.

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista, las relaciones internacionales se mueven m?s por intereses que por amor, como Ud. bien sabe y, desafortunadamente estas cosas son inevitables. As? lo demuestra la historia del mundo. ?Si los Estados Unidos a?slan a la Argentina, militar y econ?micamente, si Europa hace lo mismo, si el mundo occidental le vuelve la espalda, y digo mundo occidental poniendo la expresi?n entre comillas, qu? otra elecci?n tenemos? No debo recordarle que los factores ideol?gicos no son motivos determinantes en la convivencia internacional. Piense en todos los pa?ses que mantienen relaciones con sus enemigos ideol?gicos. Estados Unidos y China, por ejemplo. Se abrazan exactamente como nosotros nos abrazamos con el se?or Castro y como el se?or Castro nos abraza a nosotros. No por eso la Argentina se hace comunista. No por eso el general Galtieri se convierte en miembro del partido.

Oriana Fallaci: Y no por eso Fidel Castro se convierte en miembro de la Junta Militar argentina, lo s?. Pero a esta Junta ?l le ofrece armas ahora. Su ayuda. ?Aceptar?is esas armas? ?Aceptar?is esa ayuda?

Leopoldo Galtieri: En este momento no nos sirve la ayuda militar de nadie, pero si Gran Breta?a pone a la Argentina en una situaci?n muy dif?cil aceptaremos ayuda de cualquiera y armas de cualquiera.

Oriana Fallaci: Lo que incluye a la Uni?n Sovi?tica, si he comprendido bien. Se?or presidente, vuestra cruzada antisovi?tica parece haber terminado. Los sovi?ticos parecen ocupar en vuestro coraz?n el puesto de los norteamericanos, y es notorio que el embajador de Mosc? en Buenos Aires ha visitado m?s de una vez a Ud. y a los funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores. ?Aclaremos esta cuesti?n, aceptar?is las armas sovi?ticas o no?

Leopoldo Galtieri: Si llegamos a un momento en que se haga necesario, s? la aceptaremos. Me dirigir? incluso a ellos. ?Se?ora periodista, cree que quiero suicidarme?

Oriana Fallaci: No, no lo creo. De hecho, Ud. ha comprado armas a los abastecedores m?s diversos y extravagantes de los ?ltimos d?as. Uno es Khaddafi que le ha dado los Exocets que le neg? Mitterrand, otro es Israel, que le ha vendido Mirages y misiles. Y aparte de los pa?ses entre los que encuentra benevolencia y aparte de varios traficantes de armas que venden bombas como la droga, que Dios los maldiga, est?n Ecuador, Per? y Venezuela.

Leopoldo Galtieri: Estos ?ltimos son pa?ses hermanos. ?Pero por qu? me pregunta cosas que no puedo responder por razones de seguridad?

Oriana Fallaci: Porque Ud. ha dicho que la ca?da de Port Stanley, perd?n Puerto Argentino, y la total reconquista de las islas por parte de los ingleses no significar? el fin de la guerra. Porque los peri?dicos argentinos contin?an hablando de guerra total. Y quiero comprender si la guerra total significa la internacionalizaci?n de la guerra.

Leopoldo Galtieri: Guerra total significa que, no importa c?mo vayan las cosas militarmente, la Argentina no renunciar? a sus derechos sobre las Malvinas, las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur. Guerra total significa que la Argentina no aceptar? jam?s retornar a la situaci?n existente al primero de abril. Guerra total significa que no habr? paz hasta que no hayamos obtenido aquello que es nuestro. Y no quiero una internacionalizaci?n de la guerra, pero esa internacionalizaci?n no depende de m?. Depende de Gran Breta?a y de los Estados Unidos.

Oriana Fallaci: ?A costa de convulsionar las potencias nucleares, a costa de repetir lo que est? sucediendo en Oriente Medio, o sea, transformar aquellos islotes en el Israel del Atl?ntico Sur?

Leopoldo Galtieri: Estoy tan preocupado como Ud., se?ora periodista. M?s que Ud. porque mis responsabilidades no concluyen en el pueblo argentino: existen adem?s en cuanto a otros pa?ses. Para serle franco, cuando decid? recuperar las Malvinas no esperaba provocar un suceso de importancia mundial y todav?a menos cre?a que la cosa tuviera consecuencias en el contexto internacional. Pero la ha habido y estoy preocupado. Pero esta preocupaci?n no deber?a ser solamente sentida por m?. La deber?a tener tambi?n la se?ora Thatcher, el se?or Reagan y el se?or Haig. Y tanto m?s como no ha sido la Argentina la que atac?: han sido los ingleses. La Argentina se limita a responder, a defenderse de ellos. ?D?game, por qu? la se?ora Thatcher y el se?or Reagan no tienen en cuenta el peligro que Ud. me echa en cara?

Oriana Fallaci: Espero que lo hagan, supongo que lo har?n. Pero queda el hecho de que fue Ud. quien comenz?, se?or presidente. Queda el hecho de que fueron Uds., los argentinos, quienes provocaron este problema el 2 de abril, al enviar las naves y las tropas. Y no es haci?ndose los ofendidos que cambiar?is esta indiscutible e hist?rica realidad. En todo el mundo ha problemas fronterizos, territoriales. ?Qu? suceder?a si todos resolvieran sus disputas como lo ha hecho Ud., "de qui?n es este lugar, es m?o, entonces me quedo"? ?Estamos en la era at?mica, no lo ha olvidado?

Leopoldo Galtieri: No, pero toca a las potencias nucleares el tener un cerebro m?s abierto y adecuarse al deseo de libertad que tienen los pueblos hoy. Las cosas han cambiado desde la Segunda Guerra Mundial: los imperios han ca?do y la mentalidad de la gente ha cambiado tanto en un sentido individual como nacional. O sea, se ha descubierto la libertad. Pero todav?a quedan restos de ese imperio y de comportamiento imperialista, trazas de colonialismo. Todo lo cual es inadmisible en una era civilizada como la nuestra. Habr?a que rebelarse.

Oriana Fallaci: Santas palabras, se?or presidente, pero suenan un tanto extra?as al o?rlas pronunciadas por Ud., el representante de un r?gimen que no sabe qu? hacer de la libertad y adem?s la mata. La suya es una dictadura, se?or presidente, no lo olvidemos.

Leopoldo Galtieri: Yo no lo llamar?a dictadura. Aqu? la gente habla m?s que en un r?gimen democr?tico. El r?gimen no es democr?tico, estoy de acuerdo. Pero no es ni siquiera duro como en otros pa?ses que se definen como democr?ticos. (...)

Oriana Fallaci: Si Ud. piensa as?, ?por qu? pone a uno de los jefes de aquellos asesinos como comandante del puesto de las Georgias? Hablo, tanto por poner un ejemplo, del infame capit?n Astiz que ahora se hace la v?ctima porque los ingleses lo tienen prisionero.

Leopoldo Galtieri: El capit?n Astiz pertenece a la marina como 500 otros oficiales que detentan su rango y su responsabilidad. Debido a su rango y a esa responsabilidad se encontr? en aquel puesto de avanzada en las Georgias cuando recuperamos las islas. Las acusaciones contra ?l deben ser probadas, se?ora periodista, y como buena dem?crata Ud. deber?a saber que una acusaci?n no vale sin no se la prueba con testimonios y hechos (...)

Oriana Fallaci: Se?or presidente, en cuanto a libros he le?do, incluso demasiados sobre esta verg?enza. Y Ud. no puede comparar los desaparecidos con los soldados que mueren en la guerra. Un desaparecido es una persona que es arrestada o secuestrada por un grupo de paramilitares porque no piensan como Ud., grupos paramilitares que Uds. inventaron y ahora no controlan m?s y despu?s son conducidos a la polic?a militar torturados hasta la muerte y sepultado sin su nombre en cualquier fosa com?n o quiz?s lanzado al mar o al r?o de la Plata. Y el resto son chorradas, disculpe la brutalidad.

Leopoldo Galtieri: Se?ora periodista... aqu? estamos, junio de 1982, para afrontar el presente y el futuro del pa?s...
C.F. Castor

GAE_Condor

Que zarpado, lo que es la naturaleza del hombre, llega a cometer tantos errores, estupidos, innecesarios.
Podemos hablar mal de el pero creo que mucha gente haria lo mismo o algo parecido, es mas lo vemos en todos lados, el que maneja poder tiene estas actitudes,  esa personalidad.

GAE Bruja

Yo le? un poco nom?s. Cuando dijo que pel?abamos por tierras sin importancia y un par de ping?inos, a MI ofendi?. Asi que, no entra en mis consideraciones, no por lo que haya hecho (entrevistar a Galtieri), sino por lo que dice.
Se nota que no era alguien cualquiera que hac?a preguntas al aire, sino que ya sabia lo que iba a decir y siempre buscandole el doble sentido a las palabras de su interlocutor.
Mas de lo mismo.


Por otro lado, hoy me acaba de llegar el papelito del correo que dice que tengo que ir a pasar a buscar el libro "Halcones de Malvinas" del Comodoro Carballo. Vamos a ver quien est? m?s cerca de la Verdad.

GAE_Baco

No coincido Condor, si bien es mi opinion personal que la "gesta" hera inevitable, y comparto los principios geopoliticos y militares destras de su planificaci?n (aunque no comparto el "timing" de su ejecuci?n, ni muchas d elas formas), no creo que Galtieri sea un ejemplo de "persona con poder". Los excesos, errores, idioteces y abusos, cometidos por la Junta, responden a una profunda Incapacidad Intelectual, rallando la imbecilidad mas absoluta, de sus miembros.

Es posible que el "poder" halla corrompido los ideales, pero la pobrisima ejecuccion de las acciones logicas y a veces no tan logicas, y necesarias de Gobierno, es inexplicable e inperdonable.