Un MiG que necesita reparaciones por haberse despistado en la tierra.
17 de Abril, 1600hs, Campamento militar rebelde en el desierto libio
Había chechenos, tunecinos, argelinos, bosnios, palestinos, iraquíes, por supuesto libios también, en su mayoría y militares egipcios. Pero lo que más llamaba la atención eran algunos que enmascaraban bien su origen, por el largo periplo que cargaban en su haber como sicarios. Esos eran los de temer ?juzgó.
Se esforzó por disimular su interés en lo que se hablaba en torno a la mesa improvisada sobre unos caballetes, a unos diez metros de donde él se encontraba. Tener medio cuerpo metido dentro de la tobera de escape de un MiG-15 lo ayudaba a pasar desapercibido. El bronceado y la barba de meses hacía el resto del trabajo, pero por sobre todo, el acento nigeriano que tenía su árabe.
El tono de voz del que hablaba subió hasta convertirse en grito, para tapar a su interlocutor.
-Si vamos tan rápido dejaremos a muchos enemigos dentro del bolsón. ¡Es un riesgo inaceptable, a esos infieles hay que matarlos a todos y esa es nuestra mayor prioridad!
-¡Nuestra prioridad es llegar a Bengasi, porque dominando el este, tendremos asegurado el petróleo y las bases para cerrar el cerco sobre Trípoli! ?Interrumpió otro.
-¡Nuestra prioridad es matar al rey! ?terció otro con acento libio.
-Señores ?interrumpió un europeo, muy suavemente y con la palma de la mano derecha en alto. Todas son prioridades, pero el orden no es el correcto.
Se hizo una pausa. Luego de asegurarse de que todos le prestaban atención, el europeo ?cuyo acento le resultaba familiar al falso mecánico de aviones-, bajó el índice y lo apoyó en un punto del mapa, luego trazó unas líneas con un lápiz de grasa y todos se inclinaron para mirar mejor.
Entonces sigilosamente se agachó por debajo del ala y lo vio. Sí, ya lo recordaba? era Enver Khaldi, ejército de Albania, voluntario en la crisis de Crimea del 53, Túnez del 54, Ifni en el 55, un tiempo desaparecido de la escena en el 56 y ahora emergiendo en medio del alzamiento en Libia. Un sicario digno de temer, despiadado, pensante?
El ruido metálico de una llave al caer y su eco al propagarse detrás de él lo hicieron sobresaltar y golpeó su cabeza contra el ala, hizo su mayor esfuerzo por contener su impulso de darse vuelta, ya que la sorpresa lo tricionaría y apretó los dientes.
Alguien le palmeó el hombro y en tono cordial dijo:
-No te obsesiones, volará, te he visto trabajar muchas horas ya, vamos a tomar el té Toufik.
Y entonces Baco se relajó y agradeció su experiencia en el metiere del mundo musulmán. Toufik Al-Bakr se volvió y sonrió de oreja a oreja.
- Insha'Allah, camarada, Insha?Allah? -lo que necesito es ver ese mapa- Pensó.